Perú investiga frutas con potencial agroexportador

Destacado Top Destacados Más Noticias Perú
Perú investiga frutas con potencial agroexportador

La Asociación de Exportadores de Perú (ADEX) informó a principio de año, que las ventas mundiales de frutas peruana estarían cercanas a los 110,000 millones de dólares en el 2023 y una proyección de 113,000 millones de dólares en el 2024.


Noticia relacionada: Carlos Gereda: “Ahora tenemos que pensar en variedades ‘tropicalizadas’”

David Casanova.

Con el contexto de relevancia de la industria frutícola peruana, es que las investigaciones no se detienen, es en ese sentido que conversamos con, el director general de la Dirección de Desarrollo Tecnológico Agrario del INIA y líder del subproyecto Agro del desierto de Tacna Innova, David Casanova, quien comentó las investigaciones que se encuentran realizando con foco potenciar la industria agroexportadora.

Al respecto comentó que actualmente se encuentra realizando investigaciones en cultivos que se puedan adaptar condiciones áridas y desértico. “En ese sentido, encontramos que los berries eran interesantes, porque ya teníamos un caso de éxito que es el arándano, que en 10 años nos posicionamos desde cero a ser el principal productor de arándanos en el mundo”.

Frambuesas

Tacna Innova, el ecosistema de innovación y emprendimiento de la región, desarrolló junto a INIA un proyecto experimental con plantines de frambueso, superando con éxito la primera prueba de adaptabilidad a la región árida y desértica local; obteniéndose un estimado de cosecha de 4000 kilos de frambuesa por hectárea, lo cual se asemeja a resultados obtenidos en otras regiones como Cajamarca, Lambayeque, Arequipa y Lima.

Casanova indicó que ya han tenido dos cosechas a la fecha y luego realizaron el traslape de producción de casi cuatro toneladas. “Pero existe una limitante en los berries, que tiene relación con las horas frío y Tacna al ser una zona desértica cumple con ese requisito. Además, tenemos un suelo franco arenoso que se adapta muy bien en zona de desierto y tenemos un sistema de riego tecnificado que permite el cultivo”.

Respecto al potencial exportador de la frambuesa, el director del INIA explicó “nosotros sembramos es la variedad heritage, pero el desarrollo del material genético ha avanzado tanto. Una las limitantes que tenían los agroexportadores, era la capacidad de viaje, por eso que los grandes empresarios no ven a la frambuesa como una fruta que se pueda exportar, por lo que los siguientes pasos es desarrollar nuevas variedades, que toleren mucho más el viaje”.

Añadió “el mismo potencial que tenemos en los arándanos, es el potencial que tenemos en frambuesas. Pasaríamos a una siembra de 5.000 en los 2 a 3 años a unas 10.000 hectáreas en los próximos 10 años”.

Explicó que actualmente la única variable que no han podido manejar, es el tema del viaje de la frambuesa. Ya que no tiene la capacidad de viaje. “Ya se ha probado casi a lo largo de todo el país, en toda la zona de la costa desde Piura hasta Tacna con resultados bastante promisorios, de 13 toneladas en algunos casos con unas variedades interesantes”.

Cerezas

Consultado respecto a las investigaciones que se están realizando en las cerezas, explicó que existe potencial en los valles interandinos, sobre los 1.200 a 1.300 metros sobre el nivel del mar, “se han hecho unos pilotos en 100 hectáreas a lo largo del país y estamos a la espera de los resultados. Actualmente estamos trabajando con tres variedades codificadas”.

Enfatizó “no entiendo por qué nosotros no hemos empezado con la cereza hace cinco años, pero el potencial es casi provisorio como el de los arándanos, donde podemos obtener cosechas todo el año”.

Para Casanova, existe un factor limitante, que tiene relación con los valles interandinos “son muy chiquitos y el predio es muy atomizado. Entonces lo que se está haciendo, es una especie de cadenas productivas donde los dueños de los predios tienen que sembrar en ciertas condiciones”.

Maracuyá

Otra de las investigaciones en frutales que poseen potencial agroexportador, es la maracuyá.
“Estamos en una etapa de parentales, todas las variedades están codificadas que serían promisorias, las cuales estamos sembrando en diferentes zonas del país. Con el proyecto buscamos una homogeneidad del fruto, un mayor contenido de grado brix, un buen rendimiento de la producción y adaptabilidad a lo largo de las zonas”.

Agrego que actualmente han identificado tres variedades, y algunos productores líderes ya se encuentran desarrollando el cultivo, para ver la figura del negocio.

“Se están haciendo algunas exportaciones, pero todavía no llegamos a los volúmenes de ese tipo, para hacer un trabajo sostenible en el tiempo. Creo que de aquí a cinco años y si logramos consolidar que la variabilidad genética se mantenga en una curva estándar, yo creo que podemos tener buenos resultados y tener un potencial agroexportador”.

Suscríbete a nuestro Newsletter