José Leyton ha trabajado como regador para Westfalia Fruit en Naltagua, Chile, durante 35 años. El sueño de Leyton es regalarle un horno a su esposa, que disfruta la repostería pero se ha visto afectada debido a la artritis, para que pueda hornear cómodamente desde casa.

La historia de la familia Leyton es solo una de las múltiples historias de trabajadores agrícolas que ahora están a solo un escaneo de un código QR en uvas en supermercados de los Estados Unidos.

Thx!, la empresa creadora de los códigos, se enfoca en cerrar la brecha entre los consumidores y los trabajadores agrícolas, destacando la importancia de las manos que cuidan, cosechan y riegan nuestros productos. 

Escanear la etiqueta de empaque de frutas frescas puede contribuir a cumplir el sueño de un trabajador agrícola. Sueños como recibir un electrodoméstico esencial, mantener a sus hijos en la escuela o renovar sus hogares.

Después de 20 años en la industria de la producción y la logística, el fundador de Thx!, Martín Casanova, decidió crear una organización que tuviera un impacto social positivo.

Independientemente del éxito de cada campaña de la marca, Thx! garantiza cumplir los sueños de todo los trabajadores agrícolas su sueño que compartan su historia y rostro en las etiquetas.

“Nos aseguramos de que cada sueño se cumpla y nos aseguramos de que cada persona obtenga su sueño y lo que se les prometió”, dijo Casanova.

Hace seis años, se dio cuenta de que las marcas de productos carecían de una faceta humana que conecte a los consumidores con el producto. Por eso, decidió desarrollar una organización que se enfoca en brindar a los consumidores la oportunidad de ayudar a los trabajadores agrícolas a cumplir sus sueños con solo escanear el código QR en el envase. 

“Mostramos fotos de trabajadores agrícolas en nuestras etiquetas y cada uno tiene un sueño que, por supuesto, está relacionado con una necesidad que tienen”, explicó Casanova. “También, tenemos un código QR en nuestras etiquetas y cuando los consumidores que escaneen el código, ven un video de un minuto de ese trabajador hablando sobre su trabajo y qué hace”.

Casanova dice que los trabajadores agrícolas a menudo no reciben el reconocimiento que merecen por hacer el trabajo duro que realizan de llevar los productos al mercado.

“Algunas veces, desafortunadamente, son quienes reciben menos”, dijo.

Entonces, su forma de abordar ese problema ha sido dar a los consumidores más información sobre estos. El concepto también facilita información sobre “dónde proviene la fruta, quién es el productor, [y] cómo se cultivó ese producto”.

Algunos objetivos como la educación superior pueden estar fuera del alcance del trabajador agrícola típico. Los datos de Salario Vital de MIT encontraron que el salario promedio para vivir cómodamente en los EE.UU. es de $68,499 dólares después de impuestos. Los trabajadores agrícolas ganan menos de la mitad de ese salario.

Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., los trabajadores agrícolas y los trabajadores de los cultivos ganan un salario mediano por hora de $16.88, y esos salarios tienden a carecer de beneficios como atención médica o contribuciones de jubilación. 

Mientras tanto, la industria de alimentos y agricultura representa $1.420 billones del producto interno bruto de EE.UU. Los campos de América contribuyen con $222.5 mil millones a ese número, aproximadamente el 0.9% del PIB total de EE.UU.

La organización Thx!

Thx! comenzó hace unos siete años después de que la organización se asociara con productores de arándanos argentinos para destacar a los trabajadores que cosechan la fruta. La campaña resultó en un aumento de las ventas al consumidor y demostró el potencial del concepto.

Después de la respuesta positiva, la organización comenzó a ver interés por parte de empresas que querían introducir sus propios códigos QR e historias de trabajadores en sus empaques de frutas.

El nivel de interés corporativo hizo que Casanova y el equipo reconsideraran sus objetivos a largo plazo, y en el 2022 decidieron reformular el concepto de la compañía.

“Después de mucho pensar y, por supuesto, aprender sobre el concepto, el año pasado decidimos hacer un cambio considerable en nuestro modelo de negocio y pasamos de ser estrictamente una marca, a ser un programa”, explicó Casanova.

La organización ahora administra una amplia gama de marcas de productos frescos, con trabajadores agrícolas destacados en Argentina, Perú, Chile, México, Estados Unidos, Canadá y Marruecos.

Sin embargo, lograr los sueños de los trabajadores agrícolas no viene sin barreras. La estacionalidad del trabajo agrícola es volátil en los Estados Unidos, por lo que una gran parte del trabajo de Thx! es mantenerse en contacto con ellos y establecer metas claras.

La empresa ha establecido 33 categorías de sueños, incluyendo educación, mejoras en el hogar y microemprendimientos.

Casanova dice que se mantiene en conexión, tanto como puede, con los trabajadores agrícolas, así como con los antiguos trabajadores que la organización ha ayudado. También está la tarea de comunicarse con consumidores de todo el país, que, según Casanova, envían correos electrónicos a la empresa todas las semanas para comentar sobre el impacto de los testimonios de los trabajadores.

“Nunca pudimos promocionar nuestro programa con los consumidores porque nunca estuvimos en el mismo lugar, así que nos aseguramos de mostrar nuestro trabajo en canales de transmisión local y redes sociales”, dijo.

Finalmente, ayudó a la organización el poder mantener sus productos durante todo el año en el mismo lugar durante toda una temporada.

En una reciente asociación con el distribuidor Sam’s Club, ubicado principalmente en Texas, Florida y California, la organización presentó historias en cada paquete de uvas Red Dragon® de Pedregal.

Más de 40.000 compradores escanearon el código QR en la etiqueta para conocer los sueños y vidas de los trabajadores agrícolas. 

Casanova dice que una razón por la que la campaña tuvo tantas interacciones de clientes es por el elemento humano y la diversidad de historias. La oportunidad de aprender sobre los trabajadores agrícolas motivó a los compradores a seguir viendo los videos, dice Casanova. 

“Primero, [los trabajadores agrícolas] están muy agradecidos de que no son invisibles para su jefe, para el productor o para su jefe directo”, dice Casanova. “Se sienten realmente agradecidos cuando se les dice, queremos invitarte a participar en el programa ... tenemos algunas historias que cuando hablamos con ellos, comienzan a llorar”.

Para Casanova, el concepto de Thx! Es una oportunidad única para que las marcas creen distinción y que, más allá de ser una mercancía más en el supermercado, creen oportunidades para sus trabajadores.