El clima frío otorga mejor propiedad a la uva vinífera. Algunas compañias han plantado más de 200 hectáreas en esas zonas.

Desde hace tres años las viñas nacionales están apostando con fuerza por la plantación de uva vinífera en valles costeros y fríos debido a los beneficios que otorgan estos climas a la calidad de sus vinos, en especial en los embotellados blancos.

"La tendencia de algunas compañías ha sido buscar nuevos lugares para sus plantaciones de Sauvignon Blanc y Chardonnay, e incluso Pinot Noir. Esto ha llevado a potenciar las zonas frías y costeras, que le dan mayor frescura a la uva vinífera", explica el presidente de Vinos de Chile, René Merino.

En la industria explican que temperaturas bajo los diez grados y la influencia del mar le permiten al fruto obtener un mayor dulzor y acidez en su proceso de crecimiento. "Las menores temperaturas ayudan a que la uva se mantenga mucho más tiempo en el parrón, se desarrolle con más fuerza y alcancen una mejor frescura, lo que repercute en la producción de vinos premium de alto valor", explica la gerenta general de Viña Casa Marín, María Luz Marín.

En los últimos tres años Indómita ha plantado 200 hectáreas en la parte costera de Maule y Rapel. "Nuestra apuesta es duplicar nuestros envíos de vinos blancos premium hacia mercados como Estados Unidos y Europa en los próximos cinco años. Además pretendemos seguir creciendo con hectáreas en esas zonas", señala el gerente general de Indómita, Wilfred Leigh.

Con el mismo impulso en la costa han estado trabajando en Viña Leyda. Gustavo Llona, gerente general de la compañía, explica que ya han sumado cerca de 180 hectáreas desde 2008 y que esperan seguir plantando a un ritmo que les permita duplicar a 2014 las 80 mil cajas de blancos que envían a Inglaterra.

Pero no sólo en zonas costeras se han concentrado las plantaciones. Viñedos Córpora ya suma 600 hectáreas en los sectores de Negrete, Miraflores y Mulchén, ubicados a pocos kilómetros del río Biobío. Según Jorge Goles, gerente general de la bodega, el factor climático ha permitido aumentar el cultivo de Pinot Noir, la cual ya representa el 35% de los envíos totales de la compañía.

Otras apuestas

Pero si de valles atípicos se habla, Zapallar y Concón aparecen como verdaderas apuestas. Hace tres años, Viña Montes decidió experimentar en la zona de Zapallar plantando 32 hectáreas de Pinot Noir, ocho de Sauvignon Blanc y Chardonnay.

Viña Undurraga cuenta con 170 hectáreas en Leyda y 10 más en el fundo Las Gaviotas ubicado en Las Brisas de Santo Domingo y Viña Errázuriz decidió plantar hace un año el viñedo Manzanar, cerca de Concón.

Fuente: El Mercurio