Se trata de una uva de mesa cuyo padre es Perlette y madre Flame Seedless, cruzamiento que da lugar a un producto con ese sabor de “antaño”, creando la Ilusión de volver atrás.

Ilusión es una uva de mesa chilena desarrollada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, que según informó esta misma institución, se comercializaría en retail y mercados mayoristas del país.

En este contexto y para conocer la aceptación por parte de los consumidores, se llevó a cabo una cata y degustación con el objetivo de darla a conocer a centros de distribución y comercialización.

Una de las características de esta uva de mesa es que se trata de una variedad temprana que podría estar en la mesa para las fechas de Navidad, Año Nuevo y los primeros días de enero.

A la actividad asistió el Director Regional del Centro Regional de Investigación INIA La Platina, Francisco Tapia; el Subdirector de I+D de INIA La Platina, Patricio Hinrichsen y La Directora del Programa de Mejoramiento Genético de vides, Paola Barba. De parte de Cencosud concurrió Ana Caró, Técnico comercial de Calidad y Francisco Pimentel, comprador de frutas y verduras. En tanto, en representación del mercado Lo Valledor estuvieron presentes Bruno Ballestrazzi y Enrique Veloso, del equipo de comunicaciones de dicho mercado mayorista.

Durante una hora y media aproximadamente los asistentes degustaron bayas de Ilusión y de otras uvas de mesa presentes hoy en supermercados, comparando sabores e intercambiando conceptos sobre sus características.

En definitiva, la uva Ilusión tuvo una gran recepción y el panel en conjunto concordó que, junto a su agradable sabor, la experiencia de comerla recordaba esa uva de antaño, que algunos incluso tenían en el patio de su casa. Por ello, convinieron que el nombre elegido fue un acierto.

“Consideramos que esta uva puede ser interesante para el retail y mercados mayoristas, que podrían tener una variedad con sabor chileno para las fiestas de fin de año”, comentó Paola Barba, directora del programa de mejoramiento genético de vides.

“La uva es muy buena, agradable al gusto y muy dulce. Su historia identifica muchísimo a casi toda la población. Comer esta uva te lleva a lo artesanal y te conecta con tu propia historia. Sin embargo, creo que para que el producto trascienda tiene que ir acompañado con buen material publicitario, redes sociales y otros instrumentos de difusión. Hay que tratar de que el mensaje quede grabado, cosa que el consumidor lo considere al iniciarse la temporada”, destacó por su parte Francisco Pimentel, comprador de frutas y verduras de Cencosud.

Pascual Ibáñez, encargado de dirigir la cata, destacó que el sabor de este producto se ajusta a la tendencia de lo que el consumidor especializado busca.

“Es una uva que no se saca partido visualmente. No tiene la imagen de una uva perfecta, grande y brillante, pero es una uva auténtica. Corresponde al mensaje de INIA porque es una uva de parrón, casera y que tiene un perfecto equilibrio entre acidez y la justa dulzura con una piel crujiente. El consumidor quiere encontrar algo diferente, en este caso algo de temporada corta, una fruta que se tenga que comer en su momento, tal y como comíamos los productos antiguamente”, apuntó.

Características

El cruzamiento que dio origen a “Ilusión” se realizó en el año 1988 y se seleccionó en la temporada 1995-1996. En cuanto a sus características, es una uva que presenta un bajo porcentaje de semillas, de color verde-amarillo, muy crocante, de buen sabor con tonos moscatel y un buen equilibrio dulzor-acidez. El racimo es cónico y las bayas son redondas, de calibre medio de entre 18 a 20 milímetros.

Finalmente, INIA informó que el siguiente paso a seguir para traspasar este cultivar a productores del país que deseen trabajar esta uva de mesa, en especial aquellos de regiones del norte del país, considerando la fecha de cosecha más temprana.

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