Se trata de una obra del arquitecto Bernard Noel que recoge las propuestas de los agricultores para crear un centro hortofrutícola en Magallanes.

Este proyecto aprovecha al máximo la estructura del ex edificio de Adelco, emblemático inmueble que considera un modelo de administración asociativo a cargo de los propios agricultores, y un diseño pensado en fortalecer el turismo del área.

La arquitectura financiada por INDAP, se trabajó dialogando con los agricultores, Sernatur, el Consejo de la Cultura y la Dirección de Arquitectura de Obras Públicas. 

Hace unos días, fue presentado el resultado final de la obra a los representantes de las organizaciones campesinas.

“Estamos orgullosos y satisfechos. Y creo que toda la comunidad se va a sentir igual cuando la vea. Nos hemos ganado un espacio importante y lo vamos a cuidar, porque es un sueño anhelado por varias décadas”, señaló Mónica Saldivia, dirigente campesina.

La arquitectura considera un estacionamiento subterráneo, dos pisos más para venta, exposiciones gastronómicas, y centro de eventos.  Tiene ascensor, baños públicos, y otros servicios de cafetería, y ventas que pueden ser concesionados.

El valor de la obra bordea los 3.200 millones de pesos.

“La panorámica es abierta para aprovechar la luz al máximo y siempre se puede ver el Estrecho de Magallanes.  Lo importante es que la relación del productor con la comunidad es directa y sin intermediarios”, explicó Víctor Vargas, director regional de INDAP.

La noticia fue aplaudida por los dirigentes presentes que hasta hoy mantienen una comercialización nómade y dependen de la “buena voluntad de terceros” para ofrecer productos frescos, sanos e inocuos. 

“Punta Arenas es la única capital de región que no cuenta con un mercado hortofrutícola permanente, y ese es un anhelo de agricultores y comunidad”, indicó Vargas.

Por su parte, el Intendente de Magallanes, Jorge Flies, señaló que la noticia es “un regalo de Navidad para los agricultores” y destacó el trabajo de INDAP en la consolidación de proyecto arquitectónico participativo y que respeta la vocación turística que aspira el sector.

“El futuro centro hortofrutícola será mejor que un mall, porque rescata la identidad, fortalece el turismo y tiene vista al Estrecho de Magallanes.  Se trata de un espacio digno que busca convocar a la comunidad.  Un espacio turístico permanente que permitirá potenciar un área a la que le ha faltado un impulso y por donde arriban miles de turistas cada año.  Está al lado del puerto y de un sector que se va a rehabilitar”, explicó Flies.

Con el término de la etapa de propuesta arquitectónica, financiada por INDAP, corresponde a la Dirección de Arquitectura de Obras Públicas que evalúe la recomendación de ejecución.  Una vez aprobada, se hace un pago contra recepción en el que se realiza la ingeniería de detalle y se ejecuta en ese mismo proceso el proyecto, precisó Flies.

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