La uva de mesa es uno de los principales productos de exportación de Chile. Con casi 54 mil hectáreas entre Atacama y El Maule, esta fruta representa el 18% de las plantaciones frutales en el país, produciéndose 1,3 millones de toneladas de esta especie al año, lo que se traduce en US$1,6 mil millones por concepto de envíos.

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A pesar de ser el principal exportador de uva de mesa a nivel mundial, el sector se encuentra perdiendo rentabilidad y competitividad productiva debido a, entre otros factores, la antigüedad de los parrones, la escasez de mano de obra y un alza en los costos.

Ante este escenario, nació la Comisión de Investigación y Desarrollo, Uvanova, formada por asesores de uva de mesa, tanto nacionales como internacionales, la cual tiene como finalidad promover una reingeniería de la producción de uva de mesa en Chile y así incrementar la competitividad del sector mediante la investigación aplicada al huerto.

Uvanova también buscará definir estrategias productivas para disminuir los costos de mano de obra, aumentar el pool genético de variedades y portainjertos, además de identificar tecnologías y procesos de poscosecha, y asegurar la sustentabilidad e inocuidad en el rubro.

“El gran objetivo de Uvanova, es canalizar o ser un puente entre las necesidades reales que tiene el productor y la investigación, de manera de aumentar la productividad y, por ende, la rentabilidad de la uva de mesa en Chile”, comentó a Portalfruticola.com, Carolina Cruz, presidente de Uvanova.

“Nosotros como asesores no podemos hacer investigación propiamente tal, para eso tenemos que buscar entidades que nos apoyen en la investigación dura. En este minuto nuestro principal aliado es el INIA, pero la invitación es a todos los organismos de investigación, ya sean Universidades, Institutos Tecnológicos que quieran participar”, dijo la presidente de Uvanova, comisión que también cuenta con el apoyo de Fedefruta.

“Uvanova pretende ser una plataforma de extensión de la investigación”, sostuvo Cruz.

“El cambio se genera entre muchos, no entre pocos. Ojalá que toda la gente o las instituciones que estén con intensión de participar podamos empezar a trabajar en conjunto para hacer la investigación lo más amplia posible”.

“Hay tiempos nuevos, hay formas de comercialización distintas, hay un nuevo escenario en el mundo en el que se están moviendo las uvas de mesa que requiere un replantearse lo que estamos haciendo como país en las uvas”, agregó.

Cruz explicó que este replanteamiento pasa por tres ejes que son muy importantes. El primero, “mejorar la productividad y eso inherentemente lleva un recambio varietal, a variedades más productivas, de más fácil producción –por ejemplo, que requieran menos mano de obra-, que genéticamente son potencialmente de mayor rendimiento”, dijo.

“De todas maneras es un recambio que viene y hay que insertarse en eso, a la gran oferta de los programas genéticos que están, en este minuto, en todas partes del mundo desarrollándose”, puntualizó.

El segundo eje tiene relación con los recursos que se están volviendo escasos, como el recurso hídrico y humano, y cómo los enfrenta Chile para hacer más eficiente su uso.

“En materia de mano de obra, la incorporación de nuevos sistemas de conducción, trabajar con parrones más bajos o con sistemas de conducción que están a menor altura, permitirá a la gente tener mejor rendimiento, menor riesgo de accidentes”.

“Buscar densidades de plantación más altas, que a la larga, eso también hace que los parrones, como individualmente le pides menos a cada planta, entran en producción antes, por lo tanto la recuperación del capital invertido es también más temprana”.

Finalmente, el tercer eje, tiene relación con la poscosecha, embalaje e inocuidad del producto, aspectos que han cobrado vital importancia en los mercados de hoy.

“No hay que olvidar que estamos al fin del mundo y tenemos que llegar con nuestros productos  a no menos de 45 días a cualquier mercado, porque incluso a los mercados más cercanos -con cierta inestabilidad que hemos vivido como los paros portuarios- hay que preparar un producto que sea capaz de soportar cualquier problema que se pueda suscitar durante el periodo de llegada a destino y que le permita aguantar un poco más”. 

“Ante todos esos escenarios, lo que quiere Uvanova es básicamente unir la investigación en todas la áreas antes mencionadas y llevarla lo más aterrizada a la problemática del productor. Queremos ayudar a recuperar la articulación de la reingeniería que necesita la uva de mesa en Chile”, destacó Cruz.

“Queremos generar un espacio para que se expongan estas ideas, estas necesidades y canalizarlas a través de la investigación”, puntualizó.

PMA Fruittrade Latin America

Uvanova estará presente en PMA Fruittrade Latin America –evento que se realizará el próximo 12 y 13 noviembre en Santiago, Chile- en la sesión dedicada a uva de mesa, ocasión en la que se discutirán las propuestas de este grupo de asesores y se abordarán diversas ideas y acciones.

“Uvanova tiene a cargo el bloque de uva de mesa donde primero haremos una presentación de quiénes somos y nuestros objetivos”, detalló Cruz.

La sesión también contará con exposiciones que buscarán reflejar la situación de Chile frente a la uva de mesa en el mundo. Cruz indicó que se discutirá qué es lo que está pasando en Chile, cuál es la realidad, tratando de hacer un diagnóstico de cuál es la posición actual de Chile respecto a sus competidores y otros países productores.

Junto con esto, se abordarán algunas propuestas de la Comisión, como es el caso del uso de plásticos como herramienta de manejo y cómo generar un producto de calidad vía manejo de fertilización equilibrada, entre otros temas. También se tratará la Lobesia botrana y algunas propuestas específicas para su control.

“Queremos hacer esto súper amplio, que sea una invitación a que todos participen, especialmente los productores. Está pensado en ellos este proyecto, de manera que se sientan involucrados en un proyecto de investigación pensado en mejorar su rentabilidad”, concluyó Cruz.

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