Los menús infantiles de comida rápida no podrán regalar juguetes si tienen más de 600 calorías. Así lo ha decidido el ayuntamiento de San Francisco, en California. Una decisión motivada por la epidemia de obesidad infantil que vive el país y que ha despertado el malestar en las cadenas de hamburgueserías.

Habrá juguetes si los menús infantiles llevan fruta y verdura, no si superan las 600 calorías y el 35 por ciento de las grasas. Es la primera vez que se aprueba una decisión así para impulsar el valor nutritivo de la comida de los pequeños y entra en vigor en diciembre.

La ordenanza californiana es toda una punta de lanza en la lucha contra la obesidad infantil. Una epidemia afecta especialmente a los niños que proceden de familias con rentas más bajas y en total al 20 por ciento de los niños en EEUU.

Ante la inminente prohibición, que afectara a 50 restaurantes del área de San Francisco, sus portavoces ya han declarado que los regalos son una experiencia divertida y familiar, que están decepcionados y que no es lo que quieren los clientes, que tampoco lo han pedido. Habrá que ver qué repercusión tiene esto en el resto del mundo, donde la principal cadena de hamburgueserías atiende a 47 millones de clientes cada día en sus más de 30.000 establecimientos.

Por lo pronto, en España el Ministerio de Sanidad está preparando el proyecto de ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición para combatir el sobrepeso que medidas muy parecidas a las de California, orientadas a proteger a los más pequeños de la excesiva presión comercial. Un 18 por ciento de los niños españoles padecen obesidad y más de una cuarta parte, sobrepeso.

Fuente: Publicar Online/Canal Sur