China: Un destino estratégico para entender el presente y futuro de la fruticultura chilena
Jose Luis Ibáñez
José Luis Ibáñez, con una amplia trayectoria en el negocio exportador de frutas, ha dedicado gran parte de su vida profesional al ámbito internacional. Desde 2011 organiza viajes con enfoque formativo para mostrar en terreno distintas realidades económicas y culturales, especialmente en Europa Central y del Este. Hoy invita a exportadores y actores del rubro frutícola a participar en un viaje exclusivo a China.
Esta experiencia permitirá conocer de primera fuente el comportamiento del consumidor, las oportunidades comerciales y la profundidad cultural de un país que se ha convertido en un socio clave para la fruta chilena.
Además, será una instancia para observar el desarrollo urbano y tecnológico del gigante asiático, entendiendo las claves de su éxito económico y cultural, y cómo estas pueden aplicarse a la realidad chilena.
La travesía está pensada no solo para hacer negocios, sino que también para adquirir una visión estratégica y a largo plazo del principal mercado de destino de la fruta chilena, experiencia formativa que conecta tradición, tecnología y mercado.
El peso de China en la economía global y chilena
El desarrollo económico de China ha sido sorprendente. En menos de 50 años, a partir de 1978 cuando se permite la libre empresa y se liberaliza la economía, China pasó de ser un país pobre a ser la primera economía del mundo (medida en paridad del poder adquisitivo).
No es raro entonces que el 40% de las exportaciones chilenas vayan a China. La verdad es que Chile "come" hoy día gracias al poder comprador de China.
La República Popular China tiene una larguísima historia cultural que la tuvo por muchos siglos a la cabeza del mundo, de modo que el cambio en su sistema económico en 1978 liberó las energías contenidas de su gigantesca población y la puso en la posición expectante en que se encuentra hoy.
¿En qué se tradujo la cultura tradicional China?
En primer lugar, en lo que los economistas llaman la ‘propensión al ahorro’. Miles de años les han enseñado a los chinos que la vida puede dar muchas vueltas y que hay que estar bien preparado para enfrentar las contingencias adversas. Así es que China ahorra en cifras gruesas, un 45% de su PGB (en Estados Unidos el ahorro apenas alcanza a un 18%. En Chile en su mejor momento, llegó al 26%).
Por eso China tiene recursos suficientes para enfrentar cualquier crisis y continuar creciendo. Por eso puede invertir cantidades astronómicas de dinero en la llamada Ruta de la Seda. Por eso no es sorpresa que empresas chinas inviertan en países como Chile.
En segundo lugar, la cultura china les ha permitido a los chinos desarrollar una capacidad científica y técnica notable que los ha puesto si no a la cabeza muy cerca de ella, en diversas actividades como los ferrocarriles, automóviles, automóviles eléctricos, robótica, inteligencia artificial, energía solar y eólica, exploración del espacio, telefonía celular, microchips y muchas otras.
La potencialidad que surge de la cultura china le da toda la razón a quienes empujan la educación humanista. El conocimiento del ser humano y sus avatares es una base sólida primero para el desarrollo de la ciencia y la tecnología, y a continuación para el progreso económico.
El tamaño de la población china solo superada hoy por la de India, debe hacer meditar a muchos analistas del mundo chino. ¿Cómo ha sido posible que 1.400 millones de chinos se mantengan en el territorio chino? ¿Por qué es proporcionalmente muy reducida la población china que emigra?
La respuesta a estas preguntas tiene que ver con la fuerza de la cultura china. La consciencia de la superioridad de ella puede haber sido el imán que mantuvo a los chinos alrededor de su territorio.
El viaje: conocer el mercado chino desde adentro
El viaje inicia el 23 de agosto saliendo de Chile retornando el 11 de septiembre desde China. El principal y primer objetivo del viaje es conocer la realidad del mercado chino para las frutas de Chile. Con este propósito se visitarán las dos ferias frutícolas más importantes de China: la de Shanghái y la de Hong Kong.
Se visitarán también oficinas de dos compañías importadoras de frutas en el mercado mayorista de Guangzhou, ciudad que alberga al principal puerto para la fruta chilena en China.
Se tendrá una reunión-cena con un importador de Hong Kong y se visitará en Shenzhen a una de las principales compañías importadoras de fruta chilena.
Para evaluar la calidad de la fruta chilena en el mercado chino se tendrá una reunión con una organización de inspección de calidad cuyas oficinas están en Guangzhou. Para conocer el punto de vista de los distribuidores minoristas se visitará una cadena de supermercados en Shanghái.
Una mirada más allá del negocio
El segundo propósito del viaje es apreciar al mercado chino como un mercado en expansión. Para ello habrá un mediodía en una Universidad de Shanghái, sobre la economía del país.
Como parte importante del potencial de crecimiento chino se funda en la antigüedad y el nivel de la cultura china, se han incluido visitas a Beijing y Xian donde de manera exclusiva se efectuarán visitas de turismo.
En Hong Kong, Shanghái y Guangzhou se destinará un día completo en cada ciudad, a programas de turismo.
Finalmente, en cada lugar que se visite se buscará que los viajeros puedan captar los desarrollos propios de la modernidad.
Una oportunidad única
Este viaje representa una oportunidad estratégica para exportadores, gerentes comerciales, técnicos y profesionales del sector frutícola que buscan entender a fondo su principal mercado.
China no es solo un destino comercial: es una lección viva de transformación, cultura y visión de futuro.
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Jose Luis Ibáñez
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