El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego de Perú, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), anunció la suspensión de los requisitos fitosanitarios de importación de carozos (nectarina, cereza, plumcot, durazno, ciruela, damasco) y manzana, fruta fresca de origen y procedencia de Chile, ante el inminente riesgo de ingreso de la plaga Grapholita molesta que afecta a estos frutos.

La medida fue oficializa hoy mediante Resolución Directoral N° 014-2024-MIDAGRI-SENASA-DSV, y se emitió en concordancia con el Reglamento de Cuarentena Vegetal que se aplica ante el inminente riesgo de ingreso a Perú de esta plaga cuarentenaria, la cual regirá de manera inmediata luego de su publicación.

SENASA informó que la medida se mantendrá hasta que concluya la investigación en forma coordinada con la autoridad de Chile, lo que incluye la actualización de los estudios de análisis de riesgo de plagas y se establezcan nuevos requisitos fitosanitarios para continuar con el comercio de estas frutas de manera segura.

De igual forma, la entidad peruana explicó que las detecciones de la plaga Grapholita molesta en el punto de ingreso fueron reiteradas, lo que conllevó a sostener reuniones técnicas de trabajo de urgencia con el Servicio Agrícola y Ganadero de Chile. Aun así, se produjeron varias intercepciones de la plaga en envíos de frutas frescas procedentes de este país.

La norma también contempla que los envíos con destino a Perú solo podrán ser inspeccionados si cuentan con permiso fitosanitario de importación emitido con anterioridad a la fecha de la publicación de la Resolución Directoral y que hayan sido certificados y embarcados en el país de origen antes de la entrada en vigencia de la norma.

Polilla oriental del melocotonero

Grapholita molesta es una plaga cuarentenaria para Perú que afecta principalmente a los cultivos de frutas de hueso, como manzanas, peras y duraznos. Este insecto provoca daños severos al alimentarse de los frutos en desarrollo, causando perforaciones y daños internos.

El ingreso y establecimiento de esta plaga ocasionaría pérdidas económicas significativas para los productores de estas frutas y la aplicación de restricciones en el comercio internacional debido a regulaciones fitosanitarias aplicados por países importadores.