Los volúmenes de exportación de arándanos de Perú se desplomaron en 2023 como resultado de las condiciones climáticas más cálidas, especialmente en las principales zonas de producción del norte de Perú, que limitaron severamente la floración entre marzo y octubre.

Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI), en 2023 Perú vivió el invierno más cálido de los últimos 63 años.

Según el informe anual de arándanos publicado por el USDA, la producción peruana de arándanos para la temporada 2023-24 (que abarca desde mayo de 2023 hasta abril de 2024) se prevé que alcance 195.000 toneladas métricas (MT), con las exportaciones previstas para llegar a 165.000 MT. Esto refleja una disminución del 43% en comparación con los niveles de exportación alcanzados en 2022-23. Sin embargo, según nuestros propios cálculos, la disminución de las exportaciones podría ser inferior al 43%.

Según datos oficiales, esta industria genera 135.000 puestos de trabajo, de los cuales el 60% son mujeres. Los equipos de recolección especializados y altamente cualificados cobran más por las frutas destinadas a mercados de precios más altos.

Debido a la menor productividad en la temporada 2023-24, la industria requirió sólo un tercio de la mano de obra normal, según los contactos del FAS, lo que tuvo un impacto aún más negativo en las economías de las regiones del norte de Perú.

A pesar de los decepcionantes resultados de la campaña 2023-24, Perú sigue siendo propicio para probar nuevas variedades de arándanos, con un periodo medio de prueba de ocho meses. Actualmente, las empresas están probando variedades de alto rendimiento con una amplia gama de características climáticas y de resistencia al transporte.