Actualmente la piña de Costa Rica tiene aproximadamente 42 mil hectáreas de cultivo de piña, según datos de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (CANAPEP).

Y el año 2011 la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) clasificó a Costa Rica como el primer exportador de piña a nivel mundial y estableció que esta fruta y sus derivados clasifican entre los más importantes productos agroindustriales de exportación del país y entre los principales generadores de divisas.

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La directora del departamento de gestión ambiental de CANAPEP, Stephanie Rodríguez, conversó con Portalfrutícola.com quien indicó que después de la pandemia, aumentaron el valor de los insumos agrícolas utilizados por los piñateros, además de ello se ha sumado las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania.

“Tenemos desafíos desde el punto de vista del clima, ya que ha cambiado y a raíz de situaciones económicas algunos productores han dejado el cultivo y han abandonado las plantaciones y han aparecido algunas plagas que afectan a los productores vecinos. Además, no tenemos muchas moléculas químicas como los agroquímicos o fitosanitarios, lo que afecta el control”.

Añadió que en Costa Rica el registro de agroquímicos autorizados para el uso de la piña tiene que pasar previamente por un proceso de registro. “En nuestro país se debe registrar ante el Ministerio de Salud, de Agricultura y de Ambiente. El proceso de registro es muy lento, complicado y caro; por lo que una empresa que tenga una molécula o un fitosanitario para registrarlo puede tardar hasta 10 años”.

A juicio de Rodríguez el sistema retrasa mucho el registro, lo que genera que los productores de piña no tengan nuevas alternativas, ya que el proceso es muy lento. Especificó “las certificaciones como los que compran producto están eliminando moléculas, porque están obsoletas o no son amigables con el medio ambiente y no tenemos nuevas alternativas, porque el registro va muy lento”.

Innovación

La directora del departamento de gestión ambiental de CANAPEP, mencionó “podríamos estar aplicando los fitosanitarios con drones, pero en Costa Rica no tenemos fitosanitarios que estén permitidos para piña, para ser aplicado con esa tecnología”.

Por lo que lamentablemente no se puede aplicar una innovación que ya es una realidad en varios países productores. “Si tuviéramos la posibilidad de tener más alternativas químicas, tal vez los costos serían más bajos, porque muchos productores han tenido que abandonar su producción en este año, porque ha habido una baja en el precio y el tipo de cambio no los hacen tan competitivo, tal vez no a nivel de otros países, sino que la competitividad va al interior del país”.

Mercados

Respecto a los mercados, Rodríguez comentó que un 52% se va a Estados Unidos, un 43% a Europa y un 0,8% se distribuye a Asia y Medio Oriente. Al respecto dijo “todavía es un mercado muy pequeño. Se han hecho muchas campañas en estos mercados, pero tenemos un problema en el transporte, porque la ruta es muy larga y la maduración de la piña es complicado manejarla, eso ha complicado un poco la diversificación de mercados”.

Añadió que han trabajado en el mercado de Israel, “pero el tema que tenemos es el transporte y hasta que no se logre un acuerdo con unas navieras o cierta cantidad de producto, no vamos a poder ser competitivos en esos mercados”.

Desarrollo productivo y sostenible

Rodríguez comentó que los productores que son parte de CANAPEP, están conscientes del manejo de los productos, “ya tenemos un proceso de producción, que lleva una línea de aprendizaje y ya llegamos a un punto donde nos estabilizamos y manejamos bastante certificaciones a nivel de sostenibilidad”.

Explicó que todos los asociados deben pasar por una revisión anual de un Manual de Diagnóstico de la producción sostenible de piña, “donde revisamos que se utilicen agroquímicos que estén registrados, que se realicen las aplicaciones de la manera correcta, tratamos de que la mayoría de los productos que se utilicen sean amigables con el medio ambiente”.

“También estamos usando nuevas prácticas como labranza mínima o que realicen un manejo integrado de plagas, donde se realizan aplicaciones solamente si se requiere de acuerdo con el muestreo de la plaga. Creo que el productor piñero de Costa Rica está muy consciente de las practicas, busca ser competitivo a nivel económico sino también darles un producto más limpio a los consumidores” dijo Rodríguez.

Objetivos

Actualmente CANAPEP se encuentra trabajando en obtener mayores moléculas químicas que permitan el desarrollo de una agricultura amigable con el medio ambiente. Rodríguez añadió “desde Canapep estamos trabajando en los desafíos del desarrollo sostenible, tenemos una métrica que todos los productores anualmente deben cumplir y eso nos permite saber el aporte que estamos realizando”.

Además, se encuentran desarrollando un aporte respecto a la responsabilidad empresarial, con las comunidades vecinas, en la generación de empleo y de nuevas oportunidades educativas.

Respecto al uso de tecnología, La directora del departamento de gestión ambiental de CANAPEP indicó “estamos trabajando en nuevas tecnologías en agricultura de precisión, con el objetivo de ser más eficientes y eso nos va a ayudar a ser más amigables con el medio ambiente y vamos a enfocarnos en ser productores en pro de la sostenibilidad”.

En la línea de la sostenibilidad añadió que poseen la certificación de ISO 17.020, “donde todos los años se encarga de hacer una inspección exhaustiva en temas ambientales y sociales a nuestros productores. Nuestro proyecto es llegar a un etiquetado ambiental, donde todos nuestros asociados puedan tener una fruta con un etiquetado y que el productor pueda tomar decisiones en base a la huella ambiental. Buscamos cada día ser más amigable con el medio ambiente, siempre produciendo una piña de calidad”.