La pandemia del Covid-19 causó diversos problemas de logística en los puertos que exportan e importan la uva española hacia los mercados terceros del país. Ello trajo como consecuencia que los envíos a tales mercados se ralentizaran durante la presente campaña.

De acuerdo con lo señalado por el presidente ejecutivo de la Asociación de Productores – Exportadores de Frutas, Uva de Mesa y Otros Productos Agrarios de España (APOEXPA), Joaquín Gómez, el principal mercado para la uva española es la Unión Europea, sobre todo el Reino Unido y Alemania.

Sin embargo, la industria realiza constantemente esfuerzos para poder aumentar el consumo de la fruta en mercados terceros y “este año ha sido mucho más lento; los puertos están ralentizados, los periodos de llegada de los contenedores suelen ser más largos de lo habitual y, por lo tanto, los mercados exteriores como Sudáfrica, Vietnam, Medio Oriente y Singapur están más lentos”.

A su vez, en 2019 China abrió su mercado para las uvas españolas, por lo que las primeras exportaciones se realizarán durante esta semana. Sin embargo, según Gómez los envíos “dadas las circunstancias serán pequeños, pero espero qué exitosos”.

Campaña normal, pero con más consumo de uva

La campaña de uvas españolas comenzó en junio y estaría terminando en noviembre. “Ya estamos entre el 70%-75% de la campaña. Nos queda el mes de octubre importante y después suavemente irá descendiendo hasta finales de noviembre”, explicó Gómez.

Afortunadamente, según Gómez, en esta campaña no hubo problemas climáticos que complicaran la cosecha, por lo que se trató de una temporada “con volúmenes normales”.

“El mercado está funcionando francamente bien, porque la demanda es muy fuerte. El confinamiento ayuda a eso, porque todo el mundo está prácticamente en sus casas y el consumo está ahí”, comentó Gómez.

Por ejemplo, Gómez explicó que “el canal de hoteles, restaurantes y cafeterías (HORECA) no es tan importante para nosotros como para otros productos. Entonces al tener a la población confinada en sus hogares hizo que el consumo aumentara”.  

Cuenta que “por lo menos en Alemania, en el mes de agosto, 50 millones de alemanes viajan por turismo, pero este año no, por lo tanto, ese consumo del alemán que está confinado subió”.

En cuanto al valor de las exportaciones, el presidente ejecutivo de APOEXPA agregó que “los precios son normales. No ha habido un aumento, pero no nos podemos quejar”.

Desafío superado

Más allá de la ralentización de los puertos, la pandemia no causó grandes complicaciones para la industria de la uva española. Ello, según Gómez, gracias al esfuerzo realizado por las empresas (economía y logística) y sobre todo por los trabajadores.

“El factor de mano de obra no ha sido el problema, al revés, yo creo que nos han ayudado con un esfuerzo importante, tomando en cuenta el miedo que puede suponer una enfermedad como esta, pero han estado al lado de su empresa lo cual fue un estímulo para los empresarios productores de esta región”, comentó el presidente ejecutivo de APOEXPA.

En cuanto a los retailers (supermercados y comercializadores) e importadores, Gómez puntualizó que “el origen de España realizó un gran esfuerzo logístico, económico y social. Nuestros trabajadores se esforzaron para que la campaña se pudiera llevar hasta el último minuto. Es importante que eso lo tengan en cuenta para que sigan pensando en nosotros como referentes en el futuro”, explicó.

De la misma manera, Gómez destacó que es importante que “los países que ahora vayan entrando en temporada, como próximamente Chile, Perú, Brasil, entre otros, sigan haciendo el esfuerzo de poner a disposición de sus consumidores el producto para que siempre sepan que a la uva va a estar. Y que hagamos todos los esfuerzos siempre para que no les falte a nuestros consumidores”.