Julio Giddings comenzó el sueño de Giddings Fruit hace más de 20 años. Con una vasta trayectoria en el mercado frutícola, a través de unidades de desarrollo de negocio, genética, operaciones, comercialización y otros, este ejecutivo fue acumulando experiencia en diversas empresas agrícolas entre 1984 y 2001, hasta que decidió emprender su propio proyecto.

En la actualidad, administra casi 3.000 hectáreas en Chile, Perú, México y Estados Unidos, y cuenta con una distribución de huertos que le permite cosechar fruta a lo largo de casi todo el año, con infraestructura de última generación, garantizando productos de alta calidad.

“Giddings es una compañía que se propone en ser relevante en tecnología asociada, estacionalidad y longitud de la temporada, y ser líderes en la percepción de calidad de productos a nivel de consumidor. Al principio, nos instalamos en México y Chile, por la complementariedad de productos: México, por moras y frambuesas; y en Chile, con arándanos y zarzaparrilla roja”, explica el director y fundador de Giddings Fruit.

Si bien en el 2001, los arándanos no tenían el reconocimiento que poseen en la actualidad, su consumo potencial fue creciendo año a año (creándose SB Berries y SB México), lo que llevó a la compañía a abrir operaciones en Perú, en el 2014 (SB Andina). “La complementación de Chile, México y Perú permite llegar con productos off-season. a prácticamente todos los mercados”, asegura este pionero en el cultivo y comercialización de berries.

La llegada a Asia ha permitido entrar a un mercado altamente exigente en calidad, consistencia, sabor y crocancia. Por eso, la exportación y distribución de arándanos y cerezas aparece en el panorama de Giddings Fruit como una veta de desarrollo.

“Si me preguntas si me imaginaba estar en Asia en el 2001, no, no me lo imaginé. Europa ha sido un mercado histórico, pero este es el mercado del que estamos aprendiendo, es altamente exigente y reconoce un producto de alto valor. No es fácil llegar con un producto que se perciba fresco, así que estamos tratando de que las plataformas comerciales sean centros de mercado, con énfasis en canales nuevos. Y ahí el e-commerce tiene algo que decir”, sostiene el ejecutivo.

Para él, la transformación de SB Group en Giddings Fruit –aunando todas las empresas del holding, como Cerasus, SB Berries, SB Andina y SB México-  tiene que ver con esa propuesta diferencial hacia el consumidor: “Vienen cambios muy importantes, va a haber una lectura de identidad que nos va a fortalecer, con mejores canales de comunicación. Creo que el productor también va a tener una mejor información de la estructura y proyectos de la compañía, del plan de crecimiento, de la propuesta de valor. A nivel de consumidor y mercado, el valor integrado se va a reflejar en todos los niveles. Es comunicar una historia, un estilo, una forma y un proyecto”.

Desde su punto de vista, los desafíos que vienen para Giddings no sólo se determinan por la conformación del holding sino que también por el desarrollo de plataformas comerciales en Asia y Europa, y una propuesta genética de los productos para el siguiente quinquenio. “Creo que la propuesta y las operaciones deben ser comunicadas orgánicamente hacia los países de destino, recibidores y consumidores. Toda la industria debe conocer cual es el origen, cual es la visión de este proyecto. Es el momento de informarle a la industria quiénes somos y qué nos motiva”.

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