Con el objetivo de incorporar efectivamente el Manejo Integrado de Plagas (MIP) en cítricos de la Región de Valparaíso, además de mejorar el uso de plaguicidas para reducir los daños y residuos de su uso en la fruta de exportación, recientemente se lanzó un interesante proyecto en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Respecto a los resultados, el académico Pedro García, quien encabeza este proyecto, señala que espera “un aumento de la competitividad a través de la reducción del número de aplicaciones químicas, y la consiguiente reducción de los costos e implementación de manejos complementarios”.

Antecedentes del programa

La producción de cítricos aparece como uno de los principales rubros dentro del sector agropecuario de la Región de Valparaíso, con un crecimiento en superficie productiva que se eleva sobre el 15% anual. Lo anterior se da especialmente en naranjas y mandarinas, gracias a la apertura de nuevos mercados, el ingreso a Estados Unidos bajo System Approach y la aparición de nuevas variedades, lo que cubre otras ventanas de comercialización.

Sin embargo, la presencia de plagas dañinas para la fruta y la metodología utilizada para su control surgen como limitantes para la producción y exportación. Esto produce desventajas técnicas, económicas y comerciales, ya que se requiere de personal especializado para su aplicación, encarece los costos de manejo y restringe la entrada a mercados de alta exigencia respecto a seguridad alimentaria.

Según señala, “dicho concepto no sólo se vincula al control biológico, comúnmente relacionado a este manejo, sino también considera el entorno inmediato al cultivo, involucrando los factores determinantes que entrega el medio, tanto para la plaga como para la ejecución del manejo.  También considera el uso de agentes químicos selectivos, lo que reordena el plan de acción de la temporada, abarata costos de producción al reducir el número de aplicaciones químicas e incrementa la rentabilidad al reducir el rechazo de fruta por presencia de plagas y trazas no permitidas de insecticidas en los mercados de mayor exigencia”.

Cabe destacar que el proyecto durará 18 meses y contempla la realización de charlas técnicas, días de campo, talleres grupales, seminarios y asesorías técnicas personalizadas, entre otras actividades.

Fuente: Prensa.ucv.cl