Por medio de un comunicado, la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), a través de su presidente, Antonio Walker, manifestó que el dictamen de la Dirección del Trabajo sobre la implementación de la ley de 40 horas es innecesario, porque la ley es clara en su interpretación.

“Por el contrario, su reciente publicación genera dudas perjudiciales para el proceso, a pocos días de la entrada en vigencia de la reducción laboral. Además, excedería las facultades legales del director del servicio”, agregó.

Por su parte, el presidente de Frutas de Chile, Iván Marambio indicó que el reciente dictamen causa importantes incertezas, pues puede no ser aplicable en ciertos casos. “Como Frutas de Chile tenemos varias aprensiones respecto a los dictámenes dictados, no así con la Ley, la cual, promovimos y apoyamos, pues nos parece que es una norma que se puede llevar a cabo en beneficio de los trabajadores. En la fruticultura trabajan más de 600 mil personas en forma directa, y por lo tanto, para nuestro sector estas materias son muy importantes”.

Walker indicó que, junto con generar interpretaciones de una ley que no se prestaba para interpretaciones, esta se pronuncia sin respetar las normas del Código Civil cuya primera regla señala que “cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su tenor literal, a pretexto de consultar su espíritu.”

Agregó que, la ley de 40 horas, en su artículo tercero transitorio, señala que la adecuación de la jornada laboral diaria -para cumplir con los nuevos límites semanales-, deberá efectuarse de común acuerdo entre las partes y que a falta de dicho acuerdo “el empleador deberá efectuar la adecuación de la jornada, reduciendo su término en forma proporcional entre los distintos días de trabajo, considerando para ello la distribución semanal de la jornada.”

Marambio añadió “ahora bien, creemos que los dictámenes lo que han venido a hacer es a enredar lo que tan bien se había hecho, porque hay que recordar que esta norma se hizo con el acuerdo del mundo empresarial, de los trabajadores y las organizaciones sociales. Entonces estos dictámenes enredan la aplicación de esta ley a sólo unos días del 26 de abril”.

“Compartimos el propósito de mejorar la calidad de vida de las personas que tendría la reducción de jornada laboral a 40 horas y esperamos que su implementación se haga tal como indica la ley”, dijo.

“En la agricultura un número importante de empresas ya está cumpliendo con lo establecido gracias al acuerdo entre las partes, el cual se ha hecho en función de aumentar la productividad y cumplir con las exigencias de la naturaleza que rigen al sector. Recordemos que nuestra actividad tiene tiempos específicos que requieren de adaptabilidad y flexibilidad, en consideración a que muchas tareas están sujetas condiciones meteorológicas, sanitarias y fisiológicas”, concluyó Walker.

Finalmente, Marambio observó que como sector existe otra materia que también les preocupa de manera importante y que dice relación al artículo 22, donde la “fiscalización superior inmediata se entiende hecha vía celular, y eso nos parece negativo, pues como industria tenemos gente que está, evidentemente, sin fiscalización superior inmediata, como por ejemplo, los jefes de campo, gerentes de campo, los agrónomos, entre otros. Se trata de personas que no pueden quedar bajo jornadas estrictas, rigurosas de trabajo, porque se encuentra en lugares donde la labor, sencillamente, no es compatible con esa limitación”.