A partir de junio comenzará a operar el fondo por US$ 200 millones creado por el gobierno.

El fondo de reconversión productiva, una de las medidas que forma parte del Plan Impulso Competitivo, ya definió a sus primeros beneficiarios. El vicepresidente ejecutivo de Corfo, Hernán Cheyre, dijo que la agricultura es uno de los candidatos para optar al programa.

Este fondo, que comenzará a operar en junio, contempla una inversión por US$ 200 millones y su objetivo es dar respaldo a empresas que busquen financiar proyectos de reconversión a través del sistema bancario con créditos de largo plazo.

Hoy existe un fondo de garantía que entrega apoyo a las firmas que quieran reprogramarse, en términos de invertir y aumentar su capital de trabajo, con un tope por operación de 9.000 UF. Con este nuevo fondo, quienes deseen reconvertir los procesos productivos de su empresa podrán acceder a un máximo de 18.000 UF. El requisito es que se trate de pymes con ventas anuales de hasta 100 mil UF.

"Vamos a estructurar el fondo, de tal forma que la garantía promedio sea del 70% del monto del crédito, pero que ésta sea creciente en función del plazo del crédito otorgado. Es decir, créditos otorgados a plazos más largos tendrán un porcentaje de garantía más alto", dice.

Además, señala que los sectores más afectados por la paridad cambiaria podrían requerir más de algún apoyo estatal para fines de reconversión, y en ese ámbito, "un sector en el cual destaca la necesidad de reconvertirse es el sector agrícola, especialmente, la fruticultura", detalla. Cheyre añade que la "dificultad para acceder a mano de obra" y el costo de la energía también han incidido en la pérdida de competitividad del rubro.

Antonio Walker, presidente de la Federación Nacional de Productores de Fruta (Fedefruta), coincide con el diagnóstico y agrega que "la fruticultura está viviendo uno de los momentos más difíciles en términos de competitividad de los últimos 20 años". Según él, la mano de obra, que representa entre un 60% y 65% del total de sus costos, ha aumentado 37% en el último año, afectando particularmente a la uva de mesa, manzana y la pera.

En Fedefruta indican que el sector genera 450 mil empleos, pero que se han perdido 30 mil en los dos últimos años, siendo las regiones VI y VII las más afectadas. De las 310 mil hectáreas de frutales plantadas en el país, asegura Walker, 200 mil estarían viendo resultados negativos.

Corfo también opera fondos de asistencia técnica orientados al ámbito agrícola. En esa área, entre 2011 y 2012 se invertirán US$ 5 millones, para ayudar a las empresas que busquen fórmulas para reconvertirse.

Fuente: La Tercera