La industria perdió 135 millones de litros, un 13% del inventario total previo al sismo. La mayor demanda por el insumo también se explica por el aumento de las exportaciones de las viñas, lo que ha demandado más fruta para vinificación.  

Las viñas nacionales están pagando entre un 20% y un 40% más que la temporada pasada por la uva que utilizan para elaborar sus vinos.

Según señalan varios ejecutivos del sector, los contratos con los productores -las compañías compran cerca del 50% de la fruta que utilizan para sus embotellado y la otra mitad es de producción propia- se están firmando con precios mayores, debido a la alta demanda que está teniendo el insumo.

Es más, si la temporada pasada se pagaban cerca de $140 por un kilo de la variedad tinta Carménere, hoy es común encontrarla a más de $200. Lo mismo sucede con el Cabernet Sauvignon -cepa más producida en Chile- que subió unos $50 por kilo en un año, anotando un aumento alrededor de 33%.

En el caso de los vinos blancos, el incremento en los valores estaría dentro de los mismos rangos que los tintos. El Sauvignon Blanc pasó de $160 el kilo a $200 esta temporada.

La explicación a esta alza pasa por la gran cantidad de vino que se perdió en el terremoto. A raíz del sismo las viñas perdieron cerca de 135 millones de litros, lo que representó cerca del 13% del inventario total del sector.

"Las viñas quedaron con un menor inventario tras el sismo. Eso obligó a las compañías a tener que comprar más uva para suplir la merma y poder cumplir con sus compromisos internacionales", explica el gerente general de viña Indómita, Wilfred Leigh.

"El terremoto hizo perder buena parte del inventario (...) esto se mezcla con una vendimia mucho más baja que el año pasado en términos de kilos de fruta y un aumento de cerca de un 11% en las exportaciones. Todo se conjugó para una mayor demanda por uva vinífera", agrega Juan Pablo Casas, gerente general de Viña Sutil.

A lo anterior también se sumó el buen año en materia de exportaciones que registró la industria en 2010 y que, junto con la menor producción de la vendimia de ese ejercicio -20% menos- se tradujo en una disminución del stock de las compañías. A noviembre los envíos de embotellados ya sumaban 392 millones de litros, un 10,4% más que en igual período de 2009. En el caso del granel, las cantidades también van al alza, anotando 249 millones de litros, un 2,4% más que en el ejercicio anterior.

Efectos del alza

Entre los ejecutivos de la industria existe consenso respecto de que el aumento en los valores de la uva no se traspasará al consumidor. Para la industria del vino embotellado es complejo subir precios a nivel interno. "La gente es muy sensible ante este tipo de alzas en este segmento", explica el gerente general de Viña Los Vascos, Claudio Naranjo.

Juan Pablo Casas afirma que los aumentos ya se registraron este año -el vino blanco subió un 19%, mientras que el tinto lo hizo en un 17%, según datos del INE- por lo que difícilmente hay espacio para elevar precios.

Patricio Eguiguren, gerente general de Casa Lapostolle, dice que el impacto será acotado, pues son las viñas más grandes las que compran en mayores cantidades la uva y que por ello serán estas compañías las que sentirán más fuerte el aumento de precio del insumo.

Vendimia

En la cosecha 2010 se produjeron unos 800 millones de litros, lo que representó un 20% menos que en 2009.

$200 es el valor que se está pagando por el kilo de Cabernet Sauvignon, principal cepa chilena. Su precio es cerca de un 33% más alto que en 2010.

10% crecerán las exportaciones de vino embotellado en 2010. Los mayores envíos provocaron que varias viñas demandaran más uva vinífera para reponer sus stocks .

 Fuente: El Mercurio