Poseen un mayor contenido de beta-caroteno

Naranjas con un mayor contenido de beta-caroteno en la pulpa, mayor capacidad antioxidante y crecidas en plantas con un periodo de floración de apenas 4 meses, menos de la mitad del tiempo habitual en condiciones de laboratorio, fueron obtenidas en una estudio realizado por investigadores españoles. 

La investigación - realizado por científicos del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias y la empresa de base tecnológica del CSIC Biopolis – consistió en transformar plantas de naranja dulce para bloquear la expresión de un gen endógeno que codifica el beta-caroteno hidrolaxa, enzima involucrada en la conversión de beta-caroteno a xantofilas, responsables del color anaranjado de la fruta.

De acuerdo a lo informado por CSIC, también se sobre-expresó el gen regulador CsFT, clave en la transición de la floración, con lo que se adelantó la floración de la planta.

“El resultado es que en menos tiempo se han podido obtener frutos que acumulan mayor contenido de beta-caroteno”, consignó la entidad por medio de un comunicado.

En detalle, las naranjas obtenidas en el estudio presentan un color amarillo intenso (golden) y hasta 36 veces más beta-caroteno en la pulpa en relación a una naranja tradicional. Además, experimentos adicionales demostraron que el efecto antioxidante de los zumos de estas naranjas aumentó en un 20% respecto a los frutos de control.

Fotografía © JOAN COSTA / CSIC

Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Plant Biotechnology Journal. 

Carotenoides

CSIC reportó que, aunque los cítricos son una fuente rica y completa de carotenoides - los principales pigmentos responsables del color de la piel y de la pulpa de los cítricos, y que contribuyen al valor nutricional y antioxidante de la fruta -, la mayoría de las variedades de naranja acumula principalmente xantofilas, que representan más del 90% del total de los carotenoides.

Por el contrario, los niveles de otros carotenoides nutricionalmente importantes como el beta-caroteno, el precursor más importante de la vitamina A, son considerados deficientes en estas variedades.

Un gran número de estudios epidemiológicos y de laboratorio (in vitro, animal y cultivo celular) han sugerido que el beta-caroteno ofrece protección frente a ciertas enfermedades degenerativas relacionadas con la edad, así como también algunos tipos de cáncer (principalmente del tracto digestivo), diabetes tipo 2 y enfermedades coronarias.

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