El último reporte de ‘Perspectivas a Corto Plazo para los mercados agrícolas de la Unión Europea en 2024’, detalla que se espera que la producción utilizable de manzanas en 2023/2024 disminuya un 6,3% hasta 11.1 millones de toneladas (3,6% por debajo del promedio de 5 años).

Lo anterior debido a una menor cosecha en los principales países productores de la Unión Europea (-12% interanual en Dinamarca; un -10% en Francia; y un -9% en Polonia), sumado a fenómenos climáticos que impactaron negativamente los rendimientos y la calidad de la fruta.

En total, se proyecta que 7.1 millones de toneladas de manzanas se usen para consumo en fresco y 4.1 millones de toneladas en procesados. 

El reporte también indica que el consumo per cápita de manzanas frescas podría caer hasta los 14,3 kg (un 7% menos que la campaña anterior), impulsado por una menor disponibilidad y una inflación persistente. En el caso de las manzanas procesadas, se espera que su consumo se mantenga estable en 8,5 kg.

Exportaciones e importaciones

Se proyecta que las exportaciones de manzanas frescas de la Unión Europea disminuyan un 15% en 2023/24, debido a la menor producción. Sin embargo, las importaciones experimentarían un aumento del 11% interanual, aunque seguirían siendo relativamente pequeñas (260.000 toneladas).

En detalle, en 2023/24 las exportaciones de manzanas procesadas podrían caer un 19%, disminución impulsada por la baja disponibilidad. Por otra parte, las importaciones de productos procesados asociados a la fruta se mantendrían estables.

Como resultado, se espera que las exportaciones netas de manzanas frescas de la Unión Europea caigan a su nivel más bajo desde 2017/18, a 620.000 toneladas y las exportaciones netas de manzanas procesadas disminuirían a su nivel más bajo desde 2019/20, a 240.000 toneladas.