La mosca blanca se ha convertido en la plaga más alarmante para los productores de cítricos y caquis de la Comunitat Valenciana (Comunitat Valenciana) en este tramo de la temporada, tanto así, que la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) calificó su eclosión como una “invasión nunca antes vista, al irrumpir de una manera extraordinariamente adelantada y abundante en la mayoría de las comarcas productoras, llegando en algunas localidades a afectar a más del 80% de los campos”.

La entidad detalló que la mosca blanca, perteneciente a la familia de los aleuródidos (Aleyrodidae), cubre de puntos blancos las hojas de los árboles y empieza a segregar una melaza azucarada que ocasiona la aparición del hongo que da lugar a la negrilla. Esta melaza, que atrae también a hormigas, ácaros y cochinillas, acaba por debilitar las plantaciones y provocar la depreciación comercial de los frutos.

Si bien los agricultores están realizando costosos tratamientos fitosanitarios, AVA-ASAJA constató los serios problemas para tratar de controlarla, debido al excepcional calor que se ha sentido desde el invierno, el cual ha favorecido a que aumente la población de la mosca blanca semanas antes de las fechas habituales.

El vicepresidente de AVA-ASAJA y productor de Alzira, Bernardo Ferrer, advirtió que “la mosca blanca está atacando a prácticamente todas las zonas productoras con una afección media del 30%, pero en comarcas como La Ribera supera el 80% en aquellos términos donde hay más interacción de huertos de cítricos y caquis".

"Es un problema al que hay que dar una solución inaplazable, tanto en los cítricos, nuestro producto estrella, como en los caquis, un cultivo único que la Comunitat Valenciana lidera en el mercado europeo”, agregó.

Los responsables de las sectoriales de naranjas y mandarinas, Alejandro Aparicio y Salvador Juan, aseguraron que “la mosca blanca está actuando antes y con más intensidad en La Costera y La Safor. Aunque estamos aplicando numerosos tratamientos, con productos cada vez más caros, es muy difícil erradicar la plaga al 100%. Ya sabemos por experiencias de campañas anteriores que si el comerciante no ve las parcelas limpias de negrilla, no quiere recolectar la fruta”.

Esa misma línea, Luis Santos, delegado de AVA-ASAJA de Vinaròs dijo: “Si no tratas, todos los campos acabarían llenos de mosca blanca. Aquí la llamamos negra porque causa una capa oscura que no se va ni rascando. Los compradores no la quieren y si la ven en un campo, le ponen la cruz y únicamente servirá para la industria de zumo, que paga mucho menos. Entre las restricciones fitosanitarias y las altas temperaturas se ha complicado mucho el control”.

La plaga también enciende las alarmas en otras comarcas de Castellón, como La Plana, de Valencia, como el Camp de Túria, y de Alicante, como La Marina.