El día martes 6 de febrero comenzaron oficialmente las movilizaciones del sector agrario en España, las cuales han generado cortes de carreteras y retenciones en todo el país. La industria exige reformas urgentes 00a la Política Agraria Común (PAC), una de las principales legislaciones de la Unión Europea.

Agricultores y ganaderos acusan una excesiva burocracia, nula regulación de importaciones agrícolas baratas de países extracomunitarios, las cuales van en directo desmedro de los precios del producto español, así como también el aumento de costes en las materias primas.

El 30% del presupuesto de la UE es administrado a través de la PAC para financiar a agricultores y zonas rurales de las naciones comunitarias. Para España en particular, supone la inyección de 4.875 millones de euros en ayudas directas que las comunidades autónomas conceden a los agricultores.

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Según cifras del Ministerio de Agricultura, para 2023 había un total de 622.404 de agricultores y ganaderos registrados.

Alfredo Cruces, agricultor español, explica que el movimiento no se encuentra asociado a ningú sindicato, sino que nace espontáneamente del “hartazgo general” y a través de las redes sociales.

“Creo que va a ir a más. El sábado 10 los autónomos del sector transporte deciden si se unen a nosotros. También es un sector muy presionando,” asegura.

El sector también ha hecho un llamado a derogar la “Agenda 2030” la cual, entre sus propuestas más polémicas, tiene la creación de los eco-regímenes que, alegan los agricultores, no consideran las realidades particulares de las zonas rurales del país.

Foto por 20minutos / Ismael Guerrero