También conocida como tumbo, maracuyá banana o taxo, la curuba colombiana ha ganado popularidad en los últimos años gracias a su sabor único y los numerosos beneficios que tiene para la salud. Esta deliciosa fruta tropical es una pasiflora que promete conquistar mercados internacionales.

Originaria de América del Sur, específicamente de la selva de alta montaña de los Andes, la curuba se ha convertido en una auténtica joya culinaria en muchos países. En este artículo exploraremos las cifras comerciales de la fruta, sus principales características, las condiciones de suelo y clima para su cultivo, los beneficios de su consumo, su historia y una deliciosa receta.

Cifras de la curuba colombiana

Según datos de la fuente EVA analizados por Asohofrucol, los destinos para la curuba colombiana son España, Emiratos Árabes, Países Bajos, Rusia, Canadá, Qatar, Reino Unido, Curazao, Portugal y Alemania.

Foto: Proceso de la curuba, cortesía del ingeniero Adalberto Rodríguez C. Corporación CEPASS.

De acuerdo con información estadística de Procolombia, para 2021 el total de la fruta exportada fue de 35.152 kg y durante 2022 fue 43.950 kg, teniendo un crecimiento del 25%. En un comparativo entre los meses de enero y abril de 2022 y 2023, las cifras fueron de 13.711 kg y 20.735 kg, respectivamente.

Características de la curuba

Esta fruta se caracteriza por su forma ovalada, tiene una piel suave y aterciopelada de color amarillo con tonalidades verdes. En su interior es de color naranja intenso y está llena de pequeñas semillas jugosas, como todas las pasifloras. Su sabor es agridulce y refrescante, con notas cítricas y tropicales que la convierten en una experiencia gustativa única.

Cuidados en el cultivo

Calixto Molina, un productor de Boyacá, la región que más cosecha curuba en Colombia, habló con Portal Frutícola y  recomendó que para cultivar curubas, se requieren ciertas condiciones de suelo y clima. Esta planta prefiere suelos bien drenados y fértiles, con un pH ligeramente ácido. El clima ideal para su desarrollo es tropical o subtropical, con temperaturas que oscilen entre los 20°C y los 30°C. La curuba es resistente a sequías moderadas, pero necesita un riego regular para mantener un crecimiento saludable. Es importante proporcionarle un soporte adecuado, como enrejados o estructuras, ya que se trata de una planta trepadora y puede alcanzar alturas considerablemente altas.

Foto: Planta de la curuba, cortesía del ingeniero Adalberto Rodríguez C. Corporación CEPASS.

Beneficios de la curuba

Su alto contenido de vitamina C fortalece el sistema inmunológico, mientras que la vitamina A contribuye a la salud ocular y al mantenimiento de una piel saludable. La fibra presente en la curuba promueve la digestión y ayuda a prevenir problemas intestinales como el estreñimiento. Además, su contenido de antioxidantes ayuda a proteger el cuerpo contra el daño de los radicales libres y a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

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Historia

La historia de la curuba se remonta a tiempos precolombinos, donde ya era cultivada y apreciada por las culturas indígenas de América del Sur. A lo largo de los años, su popularidad se extendió por toda la región y eventualmente llegó a otras partes del mundo. Hoy en día, la curuba se cultiva en varios países de América Latina, como Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú y Venezuela.

Receta postre de curuba

Ingredientes

• 1 taza de jugo espeso de curuba (6 curubas aprox.)
• 4 cucharadas de miel de abeja
• 3 huevos
• 1 taza de crema de leche
• 1 cucharada de gelatina sin sabor

Preparación

• Se separan las claras de las yemas, se mezclan con la miel y se baten a baño maría hasta obtener una crema espumosa.
• Se retira la mezcla del fuego, se le agrega el jugo de curuba y la gelatina disuelta en agua tibia y se deja enfriar.
• Antes que cuaje se le incorpora la crema de leche batida y las claras a punto de nieve.
• Se vierte sobre al postre en un molde y se enfría en la nevera.
• Debe quedar como una crema muy suave.

*Receta tomada de www.arecetas.com