La temporada chilena de uva de mesa se encuentra actualmente en su sexta semana, con cosechas tempranas que muestran volúmenes estables para las variedades blancas tradicionales. 

Sin embargo, fuentes de la industria afirman que una fuerte presencia de Perú está dominando el mercado estadounidense con envíos más rápidos, debido a la cercanía geográfica entre ambos países.

Con los bloqueos de carreteras y las protestas que afectaron a las actividades agrícolas a finales de diciembre, las exportaciones peruanas se han concentrado en envíos más rápidos, con lo que el destino más obvio es Estados Unidos.

Según el análisis de Manuel Alcaíno, presidente de Decofrut, el hecho de que las uvas chilenas aún estén en proceso de obtener el Systems Approach -que les permite ser exportadas a EE.UU. sin tratamiento de fumigación- ha influido en que las uvas de mesa peruanas se mantengan en la cima.

"Perú tiene una temporada temprana muy fuerte, con buena calidad y variedades, y además con la ventaja de no tener que fumigar con bromuro de metilo, por lo tanto no se calienta y mantiene mejor su calidad, a diferencia de la fruta chilena", dijo a Portalfruticolal.com.

En cuanto a otros mercados, Alcaíno señaló que el consumo en Europa está disminuyendo, por lo que los precios son muy bajos.

Asia, por su parte, aunque también dominada por Perú, está teniendo un buen comportamiento, con los envíos de uva de mesa chilena aumentando un 5% interanual hasta la sexta semana.

En cuanto a la segunda parte de la temporada, Alcaíno prevé un resultado mucho más positivo para la uva de mesa chilena, con variedades rojas como Timco y Crimson pisando fuerte.

El experto explica que la temporada temprana chilena se caracteriza por una fuerte presencia de cultivos blancos.

“Actualmente llevamos casi un 20% de Thompson Seedless, la que ha sido nuestra la variedad tradicional blanca por años. Le sigue la Superior, sumando entre ambas un 30% aproximado del total de la uva chilena en esta temporada,” explica.

En relación a problemáticas de carácter internacional, tales como los retrasos en embarques experimentados durante el año pasado, Alcaíno prevé una mejora sustancial que impactaría positivamente a los envíos de uva de mesa chilena para la temporada tardía.

“La buena noticia es que este año la parte logística está funcionando bastante mejor en comparación al año pasado. Esto se debe a que hemos tenido mucho menos cítricos provenientes de Marruecos, envíos que complicaron mucho a los terminales durante 2022 ya que no podían entregar el servicio de fumigación correctamente.

Este año se espera que este servicio vaya mucho mejor y por lo tanto no tengamos las esperas que tuvimos el año pasado, con lo que la fruta estaría en mucho mejor condición. Con este panorama, la segunda parte de la temporada debería ser positiva", señaló.