Entre los años 2016 y 2020, en Colombia se presentaron muertes masivas de abejas en diferentes regiones del país en cerca de 64.000 colmenas.

En el mes de marzo del 2022, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), mediante la Resolución 292101, tomó la decisión de suspender este químico de forma temporal. Sin embargo, en estos días, casi un año después, el Ministerio de Agricultura y el ICA anunciaron que se expedirá la resolución que prohíbe el registro y uso definitivo de plaguicidas que tengan como ingrediente activo el fipronil.

Mesa técnica para dar cumplimiento a la sentencia del Tribunal de Cundinamarca que ordenó adelantar acciones en favor de los polinizadores.

La resolución se basa en el estudio técnico realizado por la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia), el cual determinó que el fipronil es un insecticida cuyo uso indiscriminado ha ocasionado la muerte de abejas y desaparición de colmenas. Estos insectos son cruciales para mantener el equilibrio en los ecosistemas gracias a su papel fundamental en la polinización de las plantas.

La investigación evidenció que Quindío, Huila, Cundinamarca, Meta y Cesar son los cinco departamentos en donde más muertes de abejas se reportaron en el último año.

Apicultores del Quindío han denunciado muertes de sus colmenas desde el año 2016

La ministra de agricultura, Cecilia López Montaño, afirmó: “Las abejas juegan un papel valioso porque necesitamos una agricultura dinámica. En esta transición debemos hacer una agricultura sostenible con acciones y buenas prácticas. Este es el compromiso para que el sector apícola esté en el lugar que se merece en toda la cadena productiva y así hacer del país una potencia mundial en la producción mundial de alimentos”.

Adicionalmente, la funcionaria reiteró el acuerdo que suscribió con el Instituto Julius Kühn, de Alemania, para avanzar en la investigación científica y la cooperación para impulsar la protección de los polinizadores dada su importancia en la producción agrícola.

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La gerente general(e) del ICA, María del Pilar Ruiz Molina, sostuvo que “la expedición de esta resolución tiene un impacto muy importante para el desarrollo de un campo más productivo, equitativo y amigable con el medio ambiente. Tendremos un periodo de doce meses para discutir las alternativas de reemplazo y el agotamiento de los inventarios existentes de los productos que contengan este ingrediente activo (friponil) y que se comercializan en el país”.

Opiniones del sector

Luis Domingo Gómez, accionante de la demanda, celebró la decisión y resaltó que la resolución se “respalda con evidencia científica irrefutable que beneficia principalmente a los polinizadores y, en consecuencia, a la salud de las personas y de las generaciones futuras”.

Por su parte, la FAO en diferentes artículos asegura que la seguridad alimentaria del planeta depende en gran medida del trabajo de los polinizadores, pues tres de cada cuatro cultivos productores de frutas y semillas generan cosechas gracias al trabajo de estos.

César Jaramillo, Ingeniero Agrónomo, habló con Portalfrutícola.com y celebra con alegría la decisión de esta prohibición. Él afirma que la industria de producción de alimentos no se puede desligar de la naturaleza y lo que se debe hacer es trabajar en conjunto con otros seres vivientes que nos aportan tanto, como es el caso de los polinizadores.

Aunque en otros países se alquilan abejas para polinización de cultivos, éstas deben hacer un reconocimiento del territorio y es muy posible que tengan comportamientos agresivos o erráticos. Por tal motivo, lo mejor es preservar el ecosistema entorno al cultivo y conservar las colmenas nativas y/o locales.

Para finalizar, el fipronil es un agroquímico comercial presente en grandes marcas multinacionales de insumos agropecuarios. En Latinoamérica es usado para combatir trips en aguacate y plagas en cítricos. Al ser considerado un Plaguicida Altamente Peligroso (PAN), está restringido en el ámbito federal en los Estados Unidos y  prohibido en 36 países a nivel mundial. En Costa Rica (2021) se ha solicitado su prohibición por la Cámara Nacional de Apicultores.