Un descenso de 6% en las exportaciones, durante los primeros cinco meses del año, tuvo la industria de los berries de España; de acuerdo con lo informado a PortalFrutícola.com por el gerente de Freshuelva, Rafael Domínguez.

Aun cuando falta el balance oficial de la campaña de frutos rojos en el país europeo; Domínguez especificó que “sí podemos calcular que en los primeros cinco meses del año se exportaron 253.595 toneladas de berries”.

Las cifras se desglosan en 263.298 de fresas, un 2,69% menos que en el mismo período del año anterior; 37.403 de frambuesas (-20,08%); 51.230 de arándanos (-7,31%) y 1.664 de moras (-54,25%).

En tanto, los principales mercados de exportación siguen siendo Alemania, Francia y Reino Unido.

Covid-19 y el escenario en la campaña de berries

Domínguez comentó que “el momento más importante de la campaña de berries se concentra en los meses de abril, para la fresa; y de mayo, para arándano y frambuesa, los que han coincidido con los peores meses de pandemia en nuestro país”.

No obstante, Domínguez comentó que las empresas de berries de Huelva realizaron el trabajo de manera responsable, lo que se vio reflejado en que “solo se han registrado dos casos positivos aislados entre los más de 80.000 trabajadores que han permanecido cada día acudiendo al lugar de un trabajo que no ha cesado en ningún momento”, destacó.

Uno de los problemas más importantes fue la disminución de la mano de obra disponible, la que, según Domínguez, pudo ser enfrentado de buena forma por parte del sector.

“El cierre de fronteras decretado por Marruecos impidió la llegada de casi 13.000 trabajadoras que habían sido contratadas en origen; lo que se unió al problema de movilidad también para la llegada de muchos trabajadores procedentes de países europeos”, explicó el gerente de Freshuelva.

Añadió que “esto provocó que la campaña haya tenido que salir adelante con una menor mano de obra, que, al coincidir con una menor demanda de fruto como consecuencia del confinamiento y del cierre del canal Horeca, también se tradujo en el descenso de la producción hasta hacer coincidir esa demanda, con esa oferta posible, con la mano de obra disponible”.

En cuanto a las campañas de marketing bajo el contexto de pandemia, Domínguez estipuló que se enfocaron en impulsar el consumo de berries, ya que “descendió en muchos casos como consecuencia de un confinamiento que no favorecía la compra diaria de fruta más perecedera”, explicó.

Desafíos para la próxima campaña

Además de la pandemia, no hubo mayores problemas en la campaña de berries de España. En cuanto a calibre y sabor, Domínguez especificó que “salvando algunos problemas en los momentos iniciales de la campaña con alguna variedad concreta; el calibre y el sabor de la fresa, sobre todo, ha contribuido a su buena comercialización en los mercados europeos, en los que han sido distinguidas por su calidad”.

En cuanto a desafíos climáticos, el gerente de Freshuelva comentó que “también se han vivido momentos de intensas lluvias que no se correspondían con el clima habitual de la primavera, pero afortunadamente ni han sido demasiado graves, ni determinantes en el devenir de la campaña”.

Para la próxima campaña, el desafío principal, de acuerdo con Domínguez, será “saber la situación que vamos a afrontar de cara al otoño y al invierno y eso parece imposible de prever”.

“El principal reto que acecha al sector es el de la mano de obra disponible para la recolección de los berries; ante la incertidumbre que causan las directrices impuestas por el reino de Marruecos, que han ocasionado un grave retraso en el regreso de las 7.100 trabajadoras que sí han podido intervenir en esta campaña”, explicó.

Ante ello, Domínguez comentó que no tienen conocimiento de si es que se podrá renovar este acuerdo de contratación en origen, por lo que, desde Freshuelva, se pidió a la Dirección General de Migraciones que comience a negociar otras vías con otros países terceros que pueden disponer de mano de obra adecuada para la campaña de frutos rojos.

“Países tales como Moldavia, en el caso de los países balcánicos, u Honduras, en el caso de países suramericanos. No obstante, todo dependerá de la situación y de las posibilidades de movilidad que nos encontremos”, concluyó.