Los inventarios estadounidenses de uva de mesa han disminuido significativamente en las últimas semanas desde su máximo histórico y están en línea ahora con lo que se esperaría normalmente en esta época del año.

Una combinación de precios más bajos, fuertes promociones, una gran compra del gobierno y una desviación agresiva hacia canales de procesamiento no frescos ha ayudado a mover algunos de los niveles más altos de inventarios jamás vistos para octubre y noviembre.

Las existencias al 31 de octubre eran 33% más altas que en los dos años anteriores, con un total de 18.1 millones de cajas en comparación con las 13.6 millones de cajas registradas en la misma fecha en 2017 y 2016.

La situación se debió en gran parte a una excelente cosecha de uva de mesa de California, cuyo total se espera sea cercano a los 115 millones de cajas, junto con una cosecha tardía.

Un informe de stock de uva del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) con fecha del 3 de enero mostró que al 31 de diciembre había 1,5 millones de cajas de uvas almacenadas. Esta cifra se redujo de 10,7 millones el 30 de noviembre, desde las 18,1 millones de cajas del 31 de octubre, con esto último siendo un 33% más alto que en las dos temporadas anteriores.

John Pandol, cultivador y comercializador de uva de mesa Pandol Bros., empresa con sede en California, indicó que, aunque el USDA no había producido un informe de almacenamiento para el final de diciembre en muchos años, la cifra de 1.5 millones de cajas estaba dentro del rango normal.

Señaló que, por lo general, entre el 2-3% de la cosecha de California aún debe ser enviada al comienzo de cada año, y dado que la verdadera cifra de almacenamiento será mayor, ya que no todas las compañías informan sus números al USDA, el volumen de inventario no fue inusual.

Lo que es notable, sin embargo, es el gran volumen que se ha movido y el mercado en las últimas semanas.

"No hay duda de que los productores se dieron cuenta de que esto requeriría algunas circunstancias excepcionales para mover el volumen", afirmó.

Agregó que durante toda la temporada 2018, la industria había movido un volumen mucho mayor que el año pasado en un tiempo más corto, incluso con tarifas elevadas aplicadas a las uvas estadounidenses en el mercado chino, lo que llevó al USDA a comprar casi medio millón de cajas de uvas el año pasado como parte de su programa de mitigación arancelaria.

También ayudó a mover el volumen el precio, con Pandol remarcando que los productores reportaron hasta un 20% más bajo que el año pasado, así como los volúmenes récord de frutas que se vendieron a la industria de procesamiento y un importante soporte minorista.

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