A medida que la industria estadounidense de cerezas comienza a sentir los efectos del alza de aranceles, por la guerra comercial, uno de sus destinos de exportación, los importadores chinos comienzan a recurrir a Canadá para llenar el vacío que deja el mercado.

Los aranceles de represalia, que golpearon en una primera ola en abril y luego en una segunda ronda el 6 de julio, han significado que en las últimas semanas los exportadores estadounidenses han enfrentado un arancel del 50% para China, el cual se transformó en el principal mercado de exportación del noroeste durante el año pasado.

Mark Powers, presidente del Northwest Horticultural Council, dijo que el efecto ha sido "severo", y agregó que entendió que China está "básicamente cerrada para los envíos".

En tanto, el gerente de ventas generales de Chelan Fresh, Tim Evans, comentó que a mediados de julio la compañía había suspendido su programa de carga aérea a China, mientras que el CEO de Gebbers Farms, Cass Gebbers se refirió recientemente a los pedidos que han sido cancelados y a que alrededor de 1 millón de cajas de fruta necesitan encontrar nuevos mercados.

Sin embargo, la pérdida que está sintiendo Estados Unidos parece ser una ganancia para Canadá.

Julie McLachlan, gerente general de ventas de la empresa exportadora Jealous Fruits, con sede en Columbia Británica, sostuvo que la demanda claramente había subido desde China en esta temporada, aunque señaló que la región, que tiene menos de una décima parte de la superficie plantada de cerezas que tiene Washington y Oregon no está "ni siquiera cerca" de poder tapar todo el espacio.

Charley Xu, director de compras de la unidad de frutas importadas de las empresas Yiguo y Win-Chain (pertenecientes a Alibaba), comentó a Portalfruticola.com que la temporada de cerezas en Estados Unidos había sido "dura" y que las ventas de cerezas habían sido más bajas que el año pasado.

Explicó que el fuerte aumento en el arancel significó que los costos "excedieron lo que el mercado puede aceptar" y que llegaron menos barcos con cerezas estadounidenses.

"Si bien Win-Chain todavía importa cerezas de Estados Unidos, para resolver este problema también hemos agregado cerezas canadienses", destacó.

George Liu, CEO de la importadora Fruta Cloud, indicó que, aunque durante el verano el mercado chino puede recibir cerezas de Estados Unidos, Canadá, Turquía, Tayikistán, Kirguistán y Uzbekistán, hay una clara preferencia por Norteamérica como origen para el fruto.

A pesar de la escalada de la guerra comercial, Liu se mostró optimista sobre el futuro del comercio con Estados Unidos y señaló que se había consolidado en el mercado.

"La guerra comercial puede traer impactos a corto plazo, pero los productos estadounidenses han causado una buena impresión en las mentes de los consumidores chinos. Creemos que el futuro aún es positivo", comentó Liu.

"Este año, también hemos trabajado con muchos proveedores premium de cerezas canadienses para ser una fuente de abastecimiento para los consumidores chinos, un suministro que es más completo y continuo".

Fruta Cloud ha estado trabajando en los últimos años con exportadores canadienses para traer variedades más nuevas como Sovereign, Staccato y Sentennial para fortalecer su oferta de mediados a fines de temporada, dijo Liu. 

Buena temporada en Estados Unidos a pesar de los desafíos

Si bien es desafiante, el aumento de las tarifas chinas no ha supuesto un desastre para la temporada de cerezas de Estados Unidos en general, con informes generalizados de alta calidad de fruta, gran tamaño y una campaña de ritmo más uniforme que el año pasado.

"Tuvimos un comienzo muy fuerte en la temporada", comentó Mark Powers, presidente del Northwest Horticultural Council.

"California realmente tenía una cosecha muy corta, por lo que el tirón fue fuerte. La cosecha se describe como añeja, era simplemente un excelente cultivo alimenticio. Por lo tanto, había una gran demanda interna y en otras partes del mundo".

Los envíos que se habían planeado para China, pero que no se materializaron habrían terminado en el mercado interno y en otros destinos de exportación, dijo, aunque señaló que los productores habrían perdido en gran medida las primas de precios al vender los tamaños más grandes en el mercado estadounidense en lugar de Asia.

Keith Hu, director de operaciones internacionales de Northwest Cherry Growers, destacó que, si bien la guerra comercial impactó en las ventas a China, "la demanda del mercado interno estadounidense junto a los mercados de Canadá, México, Corea del Sur y Taiwán es fuerte y puede contrarrestar la presión de las ventas".

Evans sostuvo que Chelan Fresh había tenido un "muy buen éxito" en el mercado chino antes del 6 de julio y que ahora solo enviaba "cantidades muy limitadas" de fruta a través de la carga marítima. Pero también señaló que "un buen tamaño y excelentes cerezas para comer" ayudaron a compensar los desafíos, con una fuerte demanda interna.

Brianna Shales, gerente de comunicaciones de Stemilt Growers, declaró que en Estados Unidos ha sido una "temporada realmente buena para productores y minoristas".

"Tenemos menos volumen que el año pasado, que fue una cosecha récord, pero sigue siendo un buen volumen para las promociones al por menor, por lo que el momento para cosechar ha sido excelente", indicó, mientras explicó que el tamaño y la calidad han sido los aspectos positivos más destacados de la temporada.

"Tuvimos una primavera realmente ideal que ayudó a crear la separación entre diferentes lugares de cosecha. El año pasado tuvimos una gran cosecha y todos cosechamos uno encima del otro".

Finalmente, McLachlan comentó que la temporada de Columbia Británica también fue menos comprimida que el año pasado y anticipó unas semanas realmente fuertes de la campaña.

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Fotografías: Shutterstock.com