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Los Canónigos, Valerianella locusta, son también conocidos popularmente como lechuga de campo o hierba de los canónigos. Es una planta anual que pertenece a la familia botánica de las Valerianáceas y crece de forma silvestre en las zonas frías de Europa. Podemos encontrar dos variedades de canónigos: con la hoja más estrecha o con la hoja más ancha.

Las hojas de canónigos tienen un sabor agradable, y se suelen utilizar en recetas de platos fríos o templados, como por ejemplo, en ensaladas.

El cultivo en ecológico de los canónigos

• Se deben sembrar en una zona donde tengan cierta sombra, pues el sol directo les puede dañar.
• La siembra suele realizarse a voleo o en línea.
• Las semillas normalmente tardan en germinar una semana, teniendo en cuenta que la tierra esté a unos 15 a 18 ºC.
• No es un cultivo exigente, es más, se adapta bastante bien a todo tipo de suelos.
• No les puede faltar el agua, el estrés hídrico podría provocar debilidad en la planta y poco crecimiento. Por eso, asegúrate de que recibe riegos periódicos y de que la tierra siempre tiene un punto de humedad.

Deja unos 20 cm entre planta y planta cuando siembres, siempre con la tierra ligeramente húmeda, pero sin exceso de agua. El mejor momento de siembra suele ser a finales del verano, ya que, la planta tiene resistencia al frío. Por eso se la llama la lechuga de invierno.

Como es una planta de ciclo corto, combina muy bien con otras de ciclo largo, por lo que podemos asociarla con cultivos como los nabos, zanahorias, puerros o coles.

Los canónigos no suelen dar muchos problemas de plagas o enfermedades. Controlar los hongos (regar por goteo para evitar mojar las hojas y evitar en lo posible la aparición de hongos) se debería tener en cuenta durante su cultivo.

A los 45 o 50 días ya podemos empezar a cosechar los canónigos.

Propiedades nutricionales de los canónigos

Los canónigos son más nutritivos que la lechuga común.

Los canónigos son una excelente fuente de vitaminas A, C, B6, B9 o ácido fólico, E y minerales como el yodo, hierro, magnesio, fósforo y potasio. También contienen fibra.

Los canónigos tienen propiedades diuréticas, antioxidantes, laxantes, relajantes, digestivas, y depurativas.

Beneficios del consumo de los canónigos

• Fortalecen el cabello, uñas y piel
• Mejora el funcionamiento del sistema inmunológico
• Estimulan el funcionamiento de los riñones
• Relajan el sistema nervioso central
• Mejoran la vista
• Nos ayudan a ir al baño de forma regular
• Favorecen la buena digestión
• Combaten la anemia
• Los canónigos mejoran la capacidad de concentración
• Previene enfermedades cardiovasculares
• Estimula el metabolismo
• Regulan el nivel de azúcar en sangre
• 100 gramos de canónigos aportan tan sólo 21 kcalorías.
• Los canónigos son excelentes para incluir en la dieta de deportistas, niños, embarazadas y madres lactantes, así como en la dieta de personas que quieren adelgazar y perder peso.

Fuente: www.ecoagricultor.com

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