Colombia es el tercer país de América Latina en número de hectáreas destinadas a la producción de frutas con una participación de 10.5% y el quinto productor de la región con 7.2% en volumen de producción. El sector frutícola es de vital importancia para el agro colombiano por aspectos como área sembrada, productividad, valor, generación de empleo y sus perspectivas de desarrollo.

Maracuyá / Foto: Shutterstock.com

Es por ello que el 'Modelo de plataforma de aprovechamiento integral, adición de valor y competitividad de frutales comerciales andinos' busca impulsar la competitividad y dar valor a la fruta andina de Colombia, en un proyecto en el que colaboran la Universidad Nacional de Colombia, Corpoica, el Instituto de Investigación y Teconología Agroalimentarias (IRTA), AKIS International y Frugy S.A.

"Se quiere construir un modelo sostenible y sustentable de innovación de la cadena de frutas andinas y empoderamiento del mismo por parte de pequeños productores y transformadores”, explicó a Portalfruticola.com Gemma Echeverría, investigadora del IRTA que participa de la iniciativa, quien detalló que en Colombia más del 85% de la producción agrícola proviene de pequeños productores, donde las mujeres juegan un papel muy importante.

El sector frutícola de Colombia aún carece de calidad en distintos aspectos, como problemas fitosanitarios, inestabilidad de precios de compra y deficiente infraestructura de apoyo, dando lugar a una baja productividad, además, los servicios estatales de asistencia técnica son deficientes.

Todo esto, supone que el pequeño productor, en particular, tenga una calidad deficiente en su oferta de frutas y una alta proporción en sus cosechas de segundas y terceras, impidiendo una buena comercialización de sus productos.

Con el desarrollo de este proyecto se pretende mejorar la calidad global de la fruta, tanto la calidad sensorial como la calidad sanitaria, con lo que se abrirán nuevos mercados de consumo, y por tanto podría incrementar su exportación.

Hay que señalar que el proyecto se centra en 5 frutas de la zona: la mora de castilla, la guayaba pera, el maracuyá, el tomate de árbol y el lulo.

En cuanto a la conservación de la fruta en poscosecha, se van a ensayar distintas condiciones de conservación, explicó la investigadora.

"La idea es evaluar el efecto de la temperatura (alrededor de 10 ºC), la aplicación de dos tipos de atmósfera controlada (modificando la concentración de oxígeno y dióxido de carbono) y también la conservación de estas especies en bolsas de atmósfera modificada pasiva", señaló.

El proyecto consta de 4 fases donde se lleva a cabo la identificación de los cultivos de la zona geográfica; la preservación de la calidad de frutas en poscosecha y transformación; promoción al consumo y, por último, la gestión del conocimiento y transferencia tecnológica.

Avances

Según detalla la página web del proyecto, para mayo de 2015 ya operaba el primer grupo de un empresario con seis de sus proveedores en el Departamento de Caldas, a quienes inicialmente se les monitoreó durante seis meses el manejo de sus cultivos, áreas sembradas, productividad y, muy especialmente, las prácticas de control de plagas y tipo de pesticidas utilizados.

Para más información sobre este proyecto visitar: www.frutalesandinos.com

www.portalfruticola.com