Chile: SAG comienza instalación de dispositivo para controlar la Lobesia botrana en zonas urbanas de más de 40 comunas

Chile
Chile: SAG comienza instalación de dispositivo para controlar la Lobesia botrana en zonas urbanas de más de 40 comunas

Con un llamado a la ciudadanía para que facilite el acceso del personal del SAG a sus domicilios, comenzó la instalación de los controladores de la plaga Lobesia botrana o polilla del racimo de la vid en zonas urbanas.

La actividad fue encabezada por el Ministro de Agricultura, Carlos Furche; el Director Nacional del SAG, Ángel Sartori y representantes del sector privado que han participado activamente en la definición de la estrategia nacional para poner freno a esta plaga que afecta la producción de uvas, y que ya se ha detectado en arándanos y ciruelas.

“Definimos una estrategia en común, la validamos validado con especialistas internacionales,  duplicamos los recursos públicos destinados al control de esta plaga para este año; el sector privado está poniendo una cantidad equivalente de recursos. Y hemos establecido un área especial de gestión dentro del SAG que tiene como función especial, específica y única el combate de esta plaga, de manera que estamos optimistas en el sentido de que efectivamente vamos a dar ese salto cualitativo que necesitamos para alejar el fantasma de este problema para nuestra fruticultura”, afirmó Furche.

Cerca de 7 mil millones de pesos está invirtiendo el SAG durante el presente año para controlar esta polilla, que amenaza no sólo la productividad del sector frutícola sino que sus exportaciones.  El objetivo es disminuir su presencia entre las regiones Metropolitana y Maule y, además, busca erradicarla de las aquellas áreas donde presenta una baja población, o sea, entre Atacama y Valparaíso, y en Bío Bío y la Araucanía.

Ronald Bown, Presidente de ASOEX; Juan Carolus Brown, Presidente de Fedefruta, y Pedro Hiribarren, Director de Chilevid, también participaron en la actividad, destacando la importancia de que también los productores, agroindustria, comercializadores y transportistas contribuyan a este objetivo cumpliendo las medidas que establezca el SAG.

Un pilar importante de las acciones contra esta polilla es la instalación de "emisores de confusión sexual". Estos son dispositivos plásticos que emiten  la feromona sexual de la hembra del insecto, la cual es sintetizada artificialmente y que tiene por objetivo confundir a los machos de esta especie  impidiendo que encuentren a las hembras para reproducirse, lo cual ayuda a disminuir su descendencia.

Se han invertido cerca de 4 millones de dólares en comprar estos artefactos de confusión sexual, técnica que ha mostrado buenos resultados para reducir la presencia de la plaga. El SAG instalará estos controladores en 6.000 hectáreas en zonas urbanas, en más de 40 comunas entre las regiones de Atacama y Araucanía.

Además se abordarán 20 mil ha de huertos de vid, arándano y ciruelas, priorizados por tener una alta presión de la plaga, para lo cual el SAG está en proceso de entrega de  los controladores para que los productores los instalen, como parte de un conjunto de medidas obligatorias que deben realizar esta temporada.

La inversión de este año, además, fue destinada a reforzar con personal a los equipos del SAG para fortalecer la fiscalización, verificando el cumplimiento de las medidas por parte de los productores.

¿Cómo funciona el controlador?

Estos controladores se basan en la técnica de la confusión sexual. Emiten una feromona que atrae a los machos de la Lobesia botrana y los confunde, no logran encontrar a las hembras y, por lo tanto, mueren antes de reproducirse.

Se están instalando en los patios de las zonas residenciales que se encuentran cerca de áreas productivas, en especial en los huertos que han sido atacados por la Lobesiaen temporadas anteriores, para evitar que se vuelvan a infestar.

Pero también se protege a los parrones de los domicilios, pues si son atacados por esta polilla y no se aplican medidas de control, la Lobesia botrana deposita sus larvas en la fruta y se pudre toda la uva.

El personal del SAG que es responsable de la instalación está identificado y, bajo ninguna circunstancia, se pide pago alguno por esta actividad.

Este dispositivo no afecta la salud de las personas ni de las mascotas. Tampoco es dañino para las plantas, pero no sirve para controlar otras plagas de los jardines.

Toda la ciudadanía puede ayudar a avanzar en el control de esta plaga, en primer lugar, permitiendo el ingreso del personal SAG para que los instalen en sus patios. Y es muy importante que no manipulen estos dispositivos ni los cambien de lugar.

Fuente: SAG

Suscríbete a nuestro Newsletter