El mercado minorista de Japón está experimentando un cambio significativo, ya que los consumidores -de todas las generaciones- están adoptando cada vez más las tecnologías de sus teléfonos inteligentes (smartphones) e Internet. 

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Así, durante los últimos años, el sector del comercio minorista ha visto una serie de lanzamientos de servicios de comercio electrónico [e-commerce], ofrecidos a compañías tradicionales y empresariales.

De acuerdo a un informe del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), como resultado de lo anterior, las ventas en línea, pese a que aún son relativamente pequeñas, están creciendo a tasas de dos dígitos, superando el crecimiento del mercado global del comercio minorista.

Y es que el e-commerce, tiene bastante qué ofrecer, ya que puede aumentar la exposición del producto y ofrecer un espacio comercial mucho más concurrido.

Según indica el documento, el mercado de comercio electrónico de Japón comenzó a expandirse en la década de 1990, cuando las empresas de Internet de Japón comenzaron a florecer.

Uno de los primeros centros comerciales en línea, Rakuten Ichiba, fue creado en 1997 por Rakuten Inc., una empresa de comercio electrónico y servicios de Internet. Movimiento que fue seguido por Yahoo Japan Co. en 1999, que también puso en marcha un centro comercial en línea de Yahoo! Shopping. Por su parte, ES books, el origen de Seven Net Shopping dirigido por Seven & i (que posee las tiendas de conveniencia 7-Eleven) también se remonta al mismo año. Y en el 2000, Amazon debutó en Japón con una librería en línea.

A partir de esto, comenzó a desencadenarse una serie de lanzamientos de tiendas de comercio electrónico, tanto de empresarios como de minoristas tradicionales.

De esta forma, el comercio electrónico de Japón ha crecido rápidamente en la última década. Y es que según datos del Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI) de Japón, las ventas de empresas al consumidor de comercio electrónico crecieron a tasas de dos dígitos, partiendo en apenas ¥3.5 mil millones en 2005 a ¥9.5 mil millones en 2012.

No obstante, y si bien el comercio electrónico en Japón se está expandiendo en casi todos los segmentos, éste es particularmente fuerte en el sector de prendas de vestir y accesorios, concentrando el 21,5%. Mientras, el sector de alimentos y bebidas alcanzó el 13,7% en 2012, estableciendo a  la categoría como una de las de mayor crecimiento.

El documento destaca que uno de los factores clave que impulsa el crecimiento del comercio electrónico son los precios competitivos de los productos, además de la comodidad que ofrecen los “e-retailers”. Pero eso no es todo, ya que el creciente uso de teléfonos inteligentes -cuya penetración en los hogares creció a un 49,5% en el último año- se suma a la rapidez de crecimiento en el comercio electrónico, mientras que el servicio de entrega de bajo costo de Japón también está alimentando la tendencia.

Y es que las empresas de comercio electrónico suelen ofrecer despacho gratuito en compras superiores a un determinado umbral, el cual varía en función del producto. De este modo, y teniendo en cuenta el umbral de acceso, los compradores en línea tienden a añadir algunos elementos extra al carro de compras para disfrutar del despacho gratis.

Además, las opciones de pago flexibles a disposición de los compradores en línea lo hacen aún más fácil, permitiendo que se atrevan a usar tarjetas de crédito en línea para hacer sus compras por Internet.

A raíz de lo anterior, se prevé que el comercio electrónico en Japón continúe creciendo aún más. Según IT Navigator 2014, el mercado de comercio electrónico casi duplicará su cifra actual, llegando a ¥20,8 mil millones en 2018. Esto, debido a que el número de tiendas en línea, incluyendo las de los centros comerciales en línea, continúa creciendo. Una clara señal de que el mercado aún no ha madurado completamente.

Lo mismo ocurre con el comercio móvil: es un motor de crecimiento que está todavía en desarrollo. Esto sumado a que las personas mayores son activos compradores por Internet y su número sigue creciendo. Mientras, las redes sociales -fuente cada vez más influyente en cuanto a la información que llega a os compradores- seguirán desarrollándose y desempeñando un papel clave en el comercio electrónico.

Así, la intensa competencia ha dado lugar a servicios mejorados tales como aquellos de bajo costo y servicios de entrega en el mismo día, algo que los minoristas tradicionales ven cada vez más difícil de igualar.

Actualmente, el valor total del comercio electrónico superó –a partir de 2011- al de los grandes almacenes (¥6.2 mil millones en 2011), alcanzando a las tiendas de conveniencia más prósperas (¥8.7 mil millones en 2011). Es así que, frente a una amenaza potencial, la mayoría de los minoristas de presencia física, están ofreciendo servicios de comercio electrónico de alguna manera.

De esta manera, el Instituto de Investigación Nomura (NRI), predijo que el mercado de comercio electrónico de Japón continuará creciendo por encima del 10% en los próximos cinco años, alcanzando los ¥20.8 mil millones en 2018.

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