Las autoridades están optimistas frente a los pronósticos, ya que se prevé la retirada del fenómeno vinculado con las sequías, aunque las precipitaciones no serían abundantes

Para este otoño, los pronósticos indican que el fenómeno de La Niña, vinculado con periodos de sequía, comenzaría a retirarse, dando paso a una fase neutra. Esto significa que es muy probable que se presenten precipitaciones, pero se advierte que éstas no serán abundantes, ante lo cual es baja la posibilidad de que se recuperen los caudales de los ríos y los niveles de los embalses, de hecho se estima que para ello se requieren, por lo menos, unos 3 años de lluvias en rangos normales, como las pronosticadas para este año.

Cristóbal Juliá, meteorólogo del Ceaza, advierte que “si bien es probable una condición de El Niño hacia fines de año, es necesario considerar que para que termine una situación de sequía se necesita de varios años lluviosos que permitan una recuperación tanto de los ríos y embalses, como de las napas subterráneas”.

Este panorama es uno de los grandes argumentos que ayudaron a llevar adelante el programa de estimulación de nubes, el cual de acuerdo al seremi de Agricultura, Juan Francisco García, tendría un paso decisivo el próximo lunes cuando se firme el contrato respectivo con la empresa que ejecutará el proyecto.

Al respecto, Carlos Erler, vicepresidente de la Sociedad Agrícola del Norte (SAN), considera que el retroceso de La Niña asegura un mayor éxito del bombardeo de las nubes y sube las probabilidades de lluvia. “Seguimos en un escenario complejo, pero con buenas perspectivas”, indicó.

Fuente. Diario El Día