Poda de plantas polinizantes, monitoreo de escama y eulia, raleo de frutos, mejorar luminosidad, riego y anillado, son las tareas fundamentales en que el productor de kiwi debe centrar su trabajo en el mes de diciembre. Cristian Vera Ingeniero Agrónomo de Exportadora Dole y miembro de la Comisión de Producción del Comité del Kiwi nos detalla en el siguiente artículo cada una de ellas.

Poda de Polinizantes

Esta labor debe realizarse una vez terminada la floración, lo que permitirá controlar tamaño de las plantas, la entrada de luz al parrón y extender el periodo de floración para mejorar una adecuada sincronización con la planta Hayward en la próxima temporada. Aquellos que han injertado floreros de polinizantes no deben olvidar de podarlos también en esta oportunidad. La poda de machos debiera terminarse dentro de 30 días desde plena flor.

Raleo de Frutos

El raleo de frutos post floración es una faena necesaria para ajustar la carga final y descartar la fruta defectuosa que no se pudo eliminar anteriormente. El raleo de frutos se compone de tres etapas:

1. Raleo de Frutos Recién Cuajados: eficaz para uniformar calidad, eliminando tempranamente frutos potencialmente inferiores en peso y materia seca. Dicha labor debe realizarse dentro de los primeros días después de plena flor (ddpf) y se justifica sobretodo cuando la carga frutal es alta, por sobre la capacidad del kiwal.
2. Raleo de Frutos Cuajados con Defectos Visibles: esta es la actividad de raleo más común en la mayoría de las plantaciones y se realiza desde la cuarta hasta la séptima semana desde plena flor, eliminando frutos visiblemente defectuosos por mal semillados (coquillos), deformes, laterales, marcas de Hayward y hombros caídos.
3. Raleo Cosmético: el objetivo es disminuir el error de cosecha, y de la fruta no apta para cosecha con las normas mínimas dadas por la empresa exportadora. Este raleo final permite cosechar sin selección y ha demostrado ser económico y conveniente, pero comúnmente se hace más bien en Enero a Febrero, con los defectos más claramente visibles.

Mejorar Luminosidad

Es clave para las tres primeras semanas de crecimiento de los frutos y debe hacerse pensando en preparar además la producción de la próxima temporada. Consiste en remover con poda, desde el cordón hasta el primer y segundo alambre lateral, aquellos elementos considerados parásitos y sombreadores en exceso, tales como: brotes sin fruta, brotes muy vigorosos; brotes cruzados sin fruta y brotes débiles que no servirán como buen material productivo de reemplazo.

Aclareo en zona de fructificación

Esta faena es un complemento de la anterior, dirigida a las entre hileras sólo para mantener adecuada distribución de luz y ventilación, pero debe evitarse en los bordes y zonas naturalmente asoleadas para no provocar quemado de sol. Hay dos tipos de cortes:

• Poda a cero hojas después del último fruto, todos los punteros y otros brotes frutales vigorosos en sectores con emboscamiento.
• Eliminar los brotes sin fruta.

Riego

Está descrito que los primeros 50 días después de plena flor (ddpf), serán los que definirán el potencial de calibre, por lo tanto es de suma importancia el uso de calicatas, bandejas de evaporación, barrenos y estaciones meteorológicas para definir nuestra frecuencia de riego, que alcanza sus valores máximos desde este mes.

Anillado

Anillado de cargadores, su objetivo es aumentar el tamaño de frutos habiéndose logrado aumentar hasta 1,5 calibres en cargadores vigorosos con carga moderada (Figura 1)

La fecha más exitosa es desde 7 a 21 días después de plena flor. Sólo se deben anillar los cargadores vigorosos con diámetro mayor a 14 mm.

Monitoreo de Escama y Eulias

Plagas que representan un daño importante para la producción de kiwis en nuestra condición, debido a las restricciones cuarentenarias en determinados mercados.

Es por ello que se debe realizar un monitoreo en el mes de diciembre para evaluar la presencia y posterior aplicación de algún insecticida para su control.

Fuente: Comité del Kiwi Chile