Chile: Líderes del agro en Aysén entregan su mirada sobre proyecto HidroAysén
Piden elaboración de un estudio de impacto social y económico en la región
“Somos gremios productivos y nuestro afán no es oponernos ni estar a favor de ningún proyecto en particular. Nuestro afán ha sido y será el ponernos frente a estos proyectos y ver cómo nos afecta dentro de nuestra economía, pequeña y frágil, y cómo nos toca dentro de cada uno de los sectores”, comentó Alejandro Cornejo presidente de la multi gremial de Coyhaique respecto al proyecto HidroAysén, durante su participación en el programara radial, Nación Fértil de Radio Agricultura (ver más).
Señaló que bajo la mirada de preservación de zona productiva, el proyecto tiene un efecto en ellos, bajo el hecho que, cada uno de los sectores productivos ha puesto en valor el capital medio ambiental, uno que se ha transformado en su sello.
En la ocasión Cornejo hizo un llamado, fundamentalmente al Estado, a que se haga cargo de los impactos. Además señaló que como gremios han pedido la realización de un estudio de impacto socio económico, el que no se ha incorporado en el de impacto ambiental.
“Para nosotros como región, una economía tan frágil, tan pequeña, donde no hay grandes empresario, este es un proyecto que nos afecta y nosotros planteamos que esta afectación que se produce sea reconocida y que sean mitigados todos sus impactos”, indicó.
Agregó que HidroAysén no tiene que ser un beneficio a favor del país dejando de lado la región, sino que este “debe ser de la mano de la región”, enfatizó Conejo. “Nosotros creemos firmemente que eso se puede hacer, un beneficio para el país pero considerando a la región”, dijo.
El programa también contó con la participación de Marcos Peede, presidente de la Organización Ganadera Agrícola Austral y Pablo Raty, presidente de Cluster Ganadero de Aysén.
Peede puntualizó que aún hay una serie de aristas que no están siendo evaluadas en la proporción debida, como son los beneficios para la región. “El beneficio nosotros estimamos que tiene que ser un beneficio local y claro, por lo tanto hoy día nosotros no estamos en contra de un proyecto, pero si en contra de cómo se está llevando la situación”, señaló.
“Estamos expectantes, estamos a la espera de que el Estado reaccione y lleguemos a un consenso con la empresa, a un buen puerto de entendimiento y que las compensaciones para la región, su gente y su gremio sean de acuerdo al beneficio país que este proyecto persigue”, agregó el presidente de la organización ganadera.
“Nosotros como región afectada quisiéramos definir el cómo se haga, para que estos proyectos sean una oportunidad y no una amenaza al desarrollo productivo, porque no es posible, no es de justicia, que una región vea truncado sus proyectos productivos en beneficio del resto del país”, enfatizó.
Por su parte Pablo Raty, comentó que la actividad campesina se ve atravesada por este proyecto, donde la política de mitigación propuesta, de acuerdo a sus palabras “absolutamente insuficiente para el efecto grotesco que va a tener este proyecto en la vida de los campesinos de Aysén”.
Agregó que la región aún es un territorio pobre donde el desarrollo es esquivo “Muchos vimos este proyecto como la llave al desarrollo pero la verdad es que la comunidad organizada no tuvo oportunidad para discutir el proyecto y sentimos que la aplanadora nos pasó encima. Y es ahí donde queremos recoger el guante del presidente y establecer una nueva conversación alrededor de este proyecto, porque es perfectible, podemos mejorarlo probablemente conversando y discutiendo montones de temas y sobre todo lo que tiene que ver con la mitigación” señaló.
La multi gremial generó una propuesta con 7 puntos, en donde, además de la realización de un estudio paralelo al de impacto ambiental, donde se vea el impacto socio económico, se incluye que las líneas de transmisión no sean vistas desde la carretera austral – de alto valor turístico - , una campaña de recuperación de la imagen regional, un impuesto al uso del recurso (dinero que iría un fondo regional para ser utilizado en proyectos del sector productivo) y que el valor de la energía en la región sea de la mitad del valor de Santiago, además de compensaciones y mitigaciones contextualizadas a la realidad regional.