En Michoacán, las acciones en contra de la mosca de la fruta han permitido que las exportaciones de guayaba a los Estados Unidos aumenten, así como se mantengan las exportaciones de mango y toronja.

Para todas las campañas fitosanitarias -entre ellas la mosca de la fruta- se destinaron en Michoacán 47 millones de pesos, mientras que a nivel nacional se aplicaron 114.5 millones de pesos en 24 entidades federativas.

Cabe recordar que en el 2006 se contaba con una 1 zona de baja prevalencia de moscas de la fruta en el municipio de Tuzantla, con una superficie de 353 hectáreas; para 2010 se tienen 2 zonas más en los municipios de Susupuato y Juárez, que en conjunto con Tuzantla hacen 3 mil 156 hectáreas, todas de guayaba.

Además se encuentran en proceso de reconocimiento como zona de baja prevalencia los municipios de Tepalcatepec y San Lucas un total de 3 mil 557 hectáreas de mango y toronja.

Tras informar lo anterior, el delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Esteban Cruzaley Díaz Barriga, destacó que gracias a estas acciones en 2009 se logró la incursión de la guayaba de Michoacán a Estados Unidos, hacia donde se han exportado aproximadamente 2 mil toneladas, con un sobreprecio superior al 100% para los productores.

Actualmente participan 1 mil 665 ha de las regiones oriente y centro. Asimismo se mantiene el programa de exportación de mango con un volumen promedio anual de 55 mil toneladas y se envían 7 mil toneladas de toronja principalmente a países europeos y a Canadá.

Las zonas de baja prevalencia y bajo control fitosanitario también son de importancia económica, pues durante 2010 exportaron 210 mil toneladas de mango en todo el país.

Explicó que la meta de la campaña es proteger cosechas de frutales de importancia económica para hacerlas más competitivas y elevar el valor de la producción, lo que favorece la exportación de productos como mango, guayaba, manzana y durazno, entre otros.

El objetivo de la campaña es controlar a cuatro especies de moscas de la fruta: Anastrepha ludens, A. obliqua, A. striata y A. serpentina en las regiones agroecológicas donde se desarrollan actividades de fruticultura. Los componentes tecnológicos de la Campaña se basan en el manejo integrado con base en la NOM-023-FITO-1995 y Apéndices Técnicos específicos.

Entre las actividades que se efectúan para el control de esta plaga destacan: trampeo, muestreo y actividades de combate: mecánico, químico, biológico, autocida y legal.

Fuente: Sol de México