Uno de los desafíos es en 4 años pasar del 35% actual al 80% con los Prodesal y llegar a unas 150 mil familias...

Ricardo Ariztía de Castro se siente muy cómodo en su nuevo rol. El ex presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), hoy director nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), dice que cada día que pasa estoy más contento de poder aportar ideas y de tener la posibilidad de aportar más al país .

"Es la razón por la que acepté este cargo, pero sobre todo porque tendré la oportunidad de ayudar a muchos pequeños y medianos agricultores, un sector donde todavía hay mucha pobreza. Mientras, convenciendo al Presidente Piñera de que estas necesidades existen y que se requieren resolver para que tengan una vida más digna".

Y es precisamente a través de Indap, organismo que por definición está abocado al apoyo de campesinado de menor tamaño, que lo cree posible.

Desde que asumió, el 2 de Mayo pasado avanza en esa dirección, destacando además, en diversas ocasiones que su gestión se distinguirá por la transparencia y en eficientar la distribución los recursos que el Estado asigna para este sector.

Para comenzar, la gestión se focalizará en dos segmentos de pequeños productores: Primero, todos los propietarios que tienen desde 5 hectáreas (h) de superficie tendrán cobertura total a través de los Programa de Desarrollo Local (Prodesal), pero habrá un mayor énfasis en la fiscalización desde el nivel central, "porque hemos detectado mucha diversidad en el manejo de los recursos". En este sentido, enfatizó que "no permitirá manejos políticos en la distribución de los recursos que se ejecutan a través de los Prodesal, "provengan de donde provengan, porque esto tiene el objetivo de dar sustentabilidad a los pequeños agricultores".

Los Prodesal hoy favorecen a 53 mil familias en circunstancias que existen 150 mil que requieren la misma ayuda, precisó Ariztía. Esta cobertura se aumentará entre 10 y 12 mil familias al año, lo que significará pasar del 35% de cobertura actual a 80% de cobertura en 4 años, aseguró.

Un segundo foco de acción del Indap, son los agricultores que califiquen como emprendedores, bajo la modalidad de encadenamientos productivos (clústers), que hoy existen, pero de manera débil. "Hoy existen en el país 24 encadenamientos productivos y queremos llegar a los 1.500".

La idea es dar cabida a los pequeños productores que puedan producir calidad para los mercados mundiales, siempre y cuando sean integrados a una agroindustria de mayor tamaño, que deberá aportar asistencia técnica y no a través de consultores como ocurre hoy.
Para garantizar que no se produzcan abusos hacia los proveedores más pequeños, se hará un seguimiento a las agroindustrias de manera que cumplan responsablemente los compromisos asumidos con los productores menores y bajo esa razón erradicar por ejemplo, problemas de pesaje en las romanas, precios bajos, etc.

Fuerte fiscalización

Ricardo Ariztía afirmó que habrá una fuerte fiscalización de todos los programas que ejecuta la entidad. "No podemos aceptar que, por ejemplo, se destinen recursos para la construcción de bodegas a productores que tienen una hectárea y 20 años recibiendo la ayuda de Indap, mientras hay otros muchos que lo necesitan con más urgencia y no han tenido acceso a ello". Agregó que "hasta ahora ha habido abusos tremendos".

Para ello se pretende contar con fiscalizadores externos que verificarán que lo que se ha aprobado en el proyecto se ajuste a la realidad.
Sobre el presupuesto del organismo para responder al aumento de cobertura de estos programas, señaló que están en etapa de presupuesto exploratorio, "porque tenemos que esperar que los apruebe el Congreso, pero está claro que éstos dos programas requerirán de mayor financiamiento".

Incentivos perversos

Mientras tanto, informó que se están reestructurando recursos de programas que considera, tienen incentivos perversos, para redestinarlo a los que se priorizaron.

Entre los que a su juicio, son el resultado de "incentivos perversos", mencionó un programa de maíz, de $300 millones/h que se aprobó en la administración anterior para la Sexta Región. Esto significó restringir el presupuesto de otras regiones por montos que superan los $6 mil millones. En el caso de la Región del Bío Bío, se le quitaron $400 millones y $900 millones en la IX, para ir en ayuda de una región, la Sexta, que tiene varias otras alternativas de cultivo. "Por lo tanto, se están corrigiendo malas prácticas lo cual nos va a permitir disponer de recursos que reasignaremos a programas que consideramos más equitativas y apuntan en el sentido correcto".

Potencial de la VIII Región

En este nuevo escenario, los cultivos que se tratará de privilegiar y en la Región del Bío Bío, por su mayor potencial productivo y rentabilidad social, son los berries (frambuesa, arándanos, frutillas, fresas, moras,); la producción apícola, actividad a la que se dará un fuerte impulso y, a la ganadería menor, específicamente ovinos, lo que tiene un doble propósito, asegurar ingresos para la familia campesina y ser una fuente de alimentos. Para ello existen distintos instrumentos, como para riego, mejoramiento de praderas, que le darán sustentabilidad.

Alto Bío Bío

Tras reunirse, este viernes con la Intendenta Jacqueline van Rysselberghe, el seremi de Agricultura y la directora regional de Indap, se acordó ir en ayuda por dos meses restantes del invierno a la comuna de Alto Bío Bío. Sin embargo, el director de Indap, advirtió que "esta será la única resolución que se tomará en la Región, bajo la premisa que para el próximo año, la comunidad tendrá que ver cómo contar con praderas suplementarias para alimentar a toda la masa ganadera.

Ariztía, precisó que el 2005, cuando se inició el programa, se entregaron $44 millones, el año pasado pidieron $144 y este año, solicitan $200 millones. "Pero el Estado no puede seguir manteniendo una ganadería que crece irresponsablemente. Indap les entregará alimento para los 2 meses que quedan de invierno y eso será todo", concluyó.

Fuente: El Sur

29.junio.2010 – Portal Frutícola