Trabajo del Gobierno se ha centrado en reparar los sistemas de regadío colapsados y dejarlos en condiciones de enfrentar la próxima temporada de riego; más la recuperación productiva de la pequeña agricultura; y apoyo a la normalización de la actividad. 
 
Disponibilidad de recursos y de capital humano ha caracterizado el trabajo de recuperación productiva realizado por el gobierno en estos primeros tres meses tras el terremoto, tanto en el sector agropecuario como forestal, en la región del Maule.

Ello se refleja en tres focos principales de trabajo, apuntando a la concreción de acciones para reparar los sistemas de regadío colapsados y dejarlos en condiciones de enfrentar la próxima temporada de riego con normalidad; la recuperación productiva de la pequeña agricultura; y el apoyo a la normalización de la actividad agropecuaria y forestal.

Así lo destacó la Secretaria Regional Ministerial de Agricultura, Anita Prizant, señalando que a pesar de la complejidad de la medición de las pérdidas, las cuales básicamente se podrán calcular una vez que esta temporada haya terminado, aún así la estimación de los daños por el terremoto alcanzan los 100 millones de dólares.

“En todos los sectores hubo perjuicios en la capacidad de almacenaje y productividad. Creo que lo menos que afectó fue el tema del riego, porque cuando se cayeron los sistemas, la mayoría de las faenas tenían su ciclo productivo finalizando”, indicó.

No obstante, Prizant destacó el trabajo de todos los servicios. “El Maule es la región que más ayuda ha recibido para la recuperación, con una preocupación constante por parte del ministerio, donde se ha entregado un importante apoyo de recursos a los agricultores”, señaló la.

La mayor preocupación

En dicho contexto, la recuperación de la infraestructura de riego antes de la próxima temporada, ha sido el compromiso del gobierno con el agro. Para tal efecto, se abordó la emergencia a través de las reparaciones mayores que demandan los sistemas de riego Digua, Melozal-sifón Loncomilla, Pencahue y Putagán, en manos de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del Ministerio de Obras Públicas.

Para las obras de menor envergadura, la Comisión Nacional de Riego (CNR) realizó dos concursos de emergencia orientados a la rehabilitación de canales y de tranques. “Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles y tengo mucha fe que vamos a cumplir el compromiso adquirido. Ya tenemos dos obras listas (de las más grandes) y otras con bastante avance, por eso, creo que vamos a llegar a la temporada de riego con la reparación de los sistemas de conducción”, sostuvo la Seremi.

A la fecha, INDAP ha colocado en la región más de mil millones a través de tres mil 816 prestaciones, incluyendo riego, según cifras entregadas por el Ministerio de Agricultura. La ayuda se ha materializado con un bono de emergencia agrícola por 150 mil pesos, un bono de reconstrucción por dos millones 200 mil. Se suma una línea de crédito blando de largo plazo, una prórroga automática por 90 días de los créditos, además de la suspensión por un mes de las cobranzas prejudiciales y judiciales, junto con la renegociación de créditos caso a caso de todos los morosos. 

Fuente: Diario El Centro

22.junio.2010 – Portal Frutícola