El consumo de mango beneficiaría la salud cardiovascular en mujeres posmenopáusicas

Un estudio publicado en la revista Journal of the American Nutrition Association investigó los posibles beneficios para la salud del consumo de mango en mujeres posmenopáusicas.

La investigación se centró en cómo el consumo de aproximadamente dos raciones (330 gramos o alrededor de 1,5 tazas) de mango al día durante un periodo de dos semanas afectaba a la presión arterial y los niveles de colesterol.

El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de California Davis y financiado por la National Mango Board, contó con la participación de 24 mujeres posmenopáusicas de entre 50 y 70 años con sobrepeso u obesidad (IMC 25-40).

Las participantes se abstuvieron de comer mangos antes del estudio y luego incorporaron su consumo diario por dos semanas. Se midieron la presión arterial, el colesterol y otros marcadores de salud relacionados al inicio del estudio, y luego a intervalos específicos después del consumo de mango.

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Preparación de tacos con mango | Fotografía National Mango Board - archivo.

Mangos y mujeres posmenopáusicas

Los resultados indicaron que, dos horas después de comer mangos, las participantes experimentaron una reducción de la presión arterial sistólica de aproximadamente 6 puntos (6,3 mmHg) y una disminución de la presión arterial media de 2,3 mmHg.

Además, el colesterol total en ayunas disminuyó en casi 13 mg/dl, y el colesterol LDL (el famoso colesterol "malo") disminuyó en unos 13 mg/dl.

Un estudio complementario de seguimiento con seis participantes evaluó los efectos sobre la glucosa en sangre y las respuestas a la insulina. En comparación con el pan blanco, el consumo de mango dio lugar a aumentos menores de la glucosa en sangre y a respuestas más favorables a la insulina.

Los investigadores sugieren que las estrategias dietéticas, como la inclusión de mangos frescos, pueden favorecer la salud cardiovascular en las mujeres posmenopáusicas, un grupo con mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares debido a los cambios metabólicos asociados. Sin embargo, señalan que es necesario seguir investigando para confirmar y ampliar estos resultados iniciales.