Chile: Crítica situación de canales y compuertas de riego tras temporal en Valle del Elqui

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Chile: Crítica situación de canales y compuertas de riego tras temporal en Valle del Elqui

La caída de distintas quebradas a lo largo del Valle del Elqui (Región de Coquimbo, Chile) tras el temporal de la semana pasada, dejó como saldo más de 20 kilómetros de bocatomas embancadas y una treintena de  compuertas -automáticas y manuales- sumergidas bajo grandes cantidades de lodo y sedimentos, impidiendo su funcionamiento.

Parrones bajo lodo en Quebrada seca / Fotografía gentileza JVRE

Parrones bajo lodo en Quebrada seca / Foto gentileza JVRE

La Junta de Vigilancia del Río Elqui (JVRE) informó que con la mantención de altas temperaturas y la fuerte presencia del sol de estos días, los regantes están comenzando a necesitar con urgencia la reposición del agua para regar sus cultivos.

Si bien las precipitaciones eran esperadas y el agua caída durante el sistema frontal fue de gran ayuda para la región –que enfrenta una dura sequía que se extiende por varios años-, los regantes del Elqui sufrieron graves daños en sus sistemas de distribución de agua.

Las quebradas que más daños generaron fueron Marqueza, Leiva, La Culebra y Quebrada Seca, dañando cerca del 80% de canales y compuertas.

Tras realizar un recorrido por el valle, la presidenta de la Junta de Vigilancia del Río Elqui, Mariela Arqueros Vargas, detalló que se llegó hasta el sector Río Turbio “y en realidad es una catástrofe muy grande la que hay”.

“Necesitamos muchos recursos para habilitar nuevamente nuestros canales y el cauce del río, los canales están todos tapados con barro y sedimento, las compuertas están en las mismas condiciones y tenemos que empezar los trabajos junto con las autoridades de Gobierno, para que nos apoyen, porque está muy crítica la situación de nuestros regantes”, dijo.

Las precipitaciones entre el 23 y 27 de marzo dejaron 10 cm de nieve y 47.5 mm de agua en el sector de La Laguna, mientras el sector de Puclaro registró lluvias por un total de 36 mm. Por su parte, la Dirección General de Aguas (DGA) contabilizó 35.7 mm en Rivadavia, 40.1 mm en Vicuña y 10.6 mm en La Serena.

La JVRE manifestó que, pese a lo anterior, la situación de escasez hídrica sigue siendo “extremadamente crítica”, lo que se ve claramente en los estados de embalse.

Específicamente, en La Laguna el nivel acumulado es de 16.863.311 m3, con 333.071 m3 ganados en estas precipitaciones, cifra bastante menor considerando que la capacidad de este embalse es de 37.500.000 m3. Mientras que, el Embalse Puclaro -hasta el 29 de marzo- ganó un poco más de 2.970.668 m3 con las precipitaciones, sin embargo el total embalsado llega sólo a 10.041.382 m3, de los cuales 6.645.183 m3 son útiles. Este embalse tiene capacidad para 200.000.000 m3.

Puente Pelícana 2

Puente Pelícana / Foto gentileza JVRE

Raúl Hate es administrador de Agrícola Rivadavia y Agrícola Valle Alto, ambos ubicados camino a Paso de Agua Negra, entre Quebrada seca y Huanta. Estos sectores sufrieron graves daños debido a que cedieron las quebradas La Serpiente y Quebrada seca, informó la JVRE.

“La pluviometría de nuestras oficinas registró 81,5 mm de agua caída. La Quebrada Seca bajó intensamente con mucho material sólido que viene desde el fondo, desde la carretera hasta el fondo deben ser como 4,5 km. Perdí una casa abajo, pero eso es lo menor, porque no hay vidas que lamentar”, dijo Hate.

Mientras en la zona de Huanta, por donde cedió la Quebrada La Serpiente, bajó un alud de barro que trancó el río, formando una piscina en la mitad de la ruta que generó alerta y temor de un derrumbe que afortunadamente no sucedió.

Aquí se trabajó en un camino tropero, que pasa por la propiedad de Agrícola Valle Alto, la que junto con funcionarios de la minera Barrick trabajaron intensamente para habilitar el paso para transitar con mucha precaución y sólo para vehículos menores.

“La respuesta de las autoridades ha sido un poco más lenta debido a que ellos tienen una conectividad que aparentemente es por teléfono y radio, pero la recomendación de parte mía es que hay que apersonarse, ir a ver in situ el problema para poder cuantificar lo qué hay que hacer”, dijo Hate.

“Por teléfono te pueden comentar algo y, dependiendo de cómo lo asimiles, lo vas a encontrar grave o menos grave… por eso hay que ir a terreno”, concluyó. 

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