Aceite extraído de la pimienta Piper aduncum L. podría ser usado como insecticida natural

Primero fue el olor de la guayaba. Ahora, un aceite extraído de la pimienta, conocida como pimenta-de-macaco (Piper aduncum L.) en la Amazonía brasileña, podría ser utilizado como insecticida natural para controlar al psílido Diaphorina citri, insecto transmisor del greening o HLB.

El estudio estará a cargo del Fundo de Defensa da Citricultura (Fundecitrus) y Embrapa Agroflorestal do Acre en Brasil.

Según detalló Fundecitrus, esta pimienta es rica en dilapiol, un compuesto que demostró ser eficaz en el control de plagas en India, Europa y EE.UU.

En los psílidos el dilapiol inhibe la enzima P450 – un desintoxicante -, haciendo que el insecto se intoxique con su propio alimento, como es el caso de la savia del naranjo, provocando la muerte del insecto de una manera no agresiva con el medio ambiente.

“El dilapiol interfiere con el metabolismo del psílido, inhibiendo su capacidad de desintoxicación, realizando así un control natural. El compuesto altera la guerra química entre la planta y el insecto, favoreciendo a la planta que está siendo atacada", explicó el investigador de Embrapa Murilo Fazolin por medio de una nota de prensa.

Foto: Embrapa Acre

El aceite de esta pimienta puede ser utilizado como un insecticida o en combinación con pesticidas convencionales para aumentar su eficiencia, pudiendo reducir hasta en un 25 % la dosis comercial recomendada, según consignó la entidad.

Cabe señalar que estudios realizados por los investigadores de Embrapa Acre durante las últimas dos décadas han demostrada la eficacia de este aceite en el control de plagas de cultivos como piña, frijoles, maíz y café. Ahora el siguiente paso es ver si el producto también es eficaz en el control del psílido.

Fundecitrus destacó que, debido a que es un compuesto natural, el aceite de pimienta tiene un impacto menor en el medio ambiente.

Dato:

La Piper aduncum es un árbol perenne de la familia de la pimienta. Es llamada popularmente matico matico, hierba del soldado, achotlín o cordoncillo.

Crece de manera silvestre en costas y selvas de Centroamérica y Sudamérica, y en los valles interandinos hasta los 3.000 msnm.

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