Un vivo debate se desarrolló ayer en torno a la transgenia, en el contexto de un seminario organizado por la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción. Y  quedó en evidencia que en la zona se han detectado fugas de semillas transgénicas de raps canola, que se siembran para la exportación, pero que se reproducen sin control en los campos siendo confundida con maleza.

Así lo informó una fiscalizadora de SAG, con lo que se transgrede el sentido de la legislación, que en Chile sólo permite producir semillas agrícolas modificadas genéticamente para la exportación. Ello porque el material se está reproduciendo  y se expande el producto de este origen. Y también se está produciendo un problema con la apicultura, ya que se habría detectado polen de origen transgénico en miel.

La situación se agrava debido a que los productores de semillas transgénicas se niegan a que se entregue información de su ubicación, situación que deberá ser zanjada próximamente por la justicia, según se informó.

El seminario contó con la participación de Miguel Sánchez, director ejecutivo de Chilebío, que es una entidad que defiende la producción de transgénicos y que está realizando una fuerte campaña de entrega de información que desvirtúa aseveraciones o lo que llaman mitos sobre esta tecnología.

Su presentación fue criticada en la mesa redonda con que terminó el seminario, por presentar según los detractores información sesgada y omisiones. Incluso dos de los asistentes le enrostraron literalmente que “vendía la pomada”.

Guillermo Riveros, presidente de Bío Bío Orgánico, asumió la representación de los productores que rechazan de plano la transgenie, asegurando que va en dirección opuesta a lo que promueven, que es la alimentación sana con procedimientos que evitan la utilización de agroquímicos.

Fuente: La Discusión