La industria mexicana del aguacate apuesta por la sostenibilidad y se compromete a que la fruta sea “libre de deforestación” para 2026

Cuando el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) levantó la prohibición a las importaciones de aguacate mexicano en 1997, comenzó la fiebre del “oro verde”. Hoy, la industria genera 7.500 millones de dólares en Estados Unidos y crea más de 42.000 empleos. Este crecimiento continuo del mercado, impulsado por la proximidad geográfica de México, ha llevado a mejorar las prácticas de cultivo, así como a la posibilidad de abordar uno de los mayores desafíos de la industria de productos frescos: la sostenibilidad.
A finales de agosto, el gobierno mexicano anunció que lanzará un sistema de cero deforestación para las exportaciones agrícolas, que entrará en vigor en enero de 2026. Esta iniciativa forma parte de un marco estratégico más amplio llamado 'Camino hacia la Sostenibilidad', lanzado por el Instituto del Aguacate de México en abril de este año y que busca alinear las prácticas agrícolas con los objetivos de conservación ambiental.
La meta final es garantizar que todas las exportaciones agrícolas estén libres de deforestación para 2030.
Ana Ambrosi, directora del Instituto del Aguacate de México (Avocado Institute of Mexico), explicó a Portalfruticola.com que hoy la industria está conformada por más de 35.000 pequeñas fincas familiares y más de 90 empacadoras, con un sólido sistema de trazabilidad que monitorea activamente toda la cadena de suministro, desde el huerto hasta la exportación.
“Desde el momento en que se cosechan los aguacates, hasta que llegan a Estados Unidos, el código de barras puede indicar la fecha de cosecha, la ubicación del huerto y la planta de empaque”, señaló.
El sistema de trazabilidad de la industria cuenta con el respaldo de un plan de trabajo regulado por el gobierno y supervisado por el USDA, que exige registro y cumplimiento a los exportadores. Ambrosi afirmó que cerca el 85% de los 54.000 huertos de la industria ya están libres de deforestación gracias a la amplia adopción de prácticas sostenibles y probablemente cumplirán con los nuevos estándares durante el primer año.
Explicó que más del 60% de los huertos de aguacate en México dependen únicamente de la lluvia, mientras que el resto emplea métodos de riego sostenible de alta tecnología, como microaspersión y riego por goteo.
Trazando el camino hacia los aguacates libres de deforestación
El plan 'Camino a la Sostenibilidad' se centra en cuatro compromisos principales: fortalecer la gestión del agua, conservar la biodiversidad y los bosques, reducir la huella ambiental y construir resiliencia para el futuro. Estos esfuerzos, dijo Ambrosi, se basan en estudios exhaustivos que mapean impactos y dependencias con la naturaleza, y que orientan las prácticas de la industria.
“Realmente comenzamos desde abajo hacia arriba”, añadió. “Toda esta estrategia y marco se han alineado con nuestro directorio y con toda la gente de la industria. Estamos incorporando todas las prácticas que ya tenían en esta nueva estrategia”.
Ambrosi explicó que el último acuerdo de la industria con el gobierno mexicano también permite monitorear, dar seguimiento y regularizar a los pequeños productores que pueden desconocer que sus huertos fueron deforestados hace años.
“Con este nuevo acuerdo, habrá vías de regularización y mecanismos de compensación ambiental para que, en adelante, ninguno de los aguacates exportados provenga de tierras deforestadas”, afirmó.
La sostenibilidad es buen negocio
Mientras otros grandes exportadores de aguacate, como Perú, han buscado atraer a los consumidores estadounidenses aumentando los envíos y elevando los estándares de calidad, los aguacates mexicanos siguen siendo, en gran medida, la opción indiscutida para los estadounidenses. Con el hub ya dominando los mercados de destino en todo el mundo, no sería extraño que el sector enfocara más su estrategia hacia los negocios.
Aunque los esfuerzos de marketing dirigidos a los consumidores estadounidenses —como las campañas de Cinco de Mayo y del Super Bowl— continúan generando miles de millones de dólares en ingresos, la industria mexicana del aguacate está enfocada en una producción sostenible y libre de deforestación.
Esto, explicó Ambrosi, es estratégico: “Existe un mandato cultural de ser lo más sostenibles posible, y un imperativo empresarial de que el crecimiento económico depende de la sostenibilidad”.
La industria también involucra activamente a productores y empacadores mediante talleres, campañas de comunicación a través del Instituto del Aguacate, y un compromiso de producir informes de sostenibilidad integrales cada dos años. Con miras a la transparencia, estos reportes seguirán el progreso hacia las metas establecidas, y el primero está programado para 2027.
“El crecimiento de la industria del aguacate solo puede sostenerse si se abordan los problemas ambientales. Estos esfuerzos son esenciales no solo para ofrecer aguacates de la mejor calidad, sino también los más sostenibles”, concluyó.
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