Peter Bentata, vicepresidente de Producción de la Compagnie Fruitière, testigo y protagonista de la transformación digital en el banano

Desde hace más de 25 años, Peter Bentata acompaña la evolución del sector agrícola tropical. A través de su experiencia en el Caribe, África y Europa, ha sido actor de una transformación estratégica que culmina con la creación de FARMS, una solución digital innovadora nacida en el corazón de las plantaciones.
A medida que la agricultura se abre a la inteligencia artificial y al análisis masivo de datos, Bentata nos ofrece un testimonio inspirador sobre los desafíos y oportunidades de esta transición.
El vicepresidente de Producción de la Compagnie Fruitière estudió en AgroParisTech. Comenzó su carrera con SICABAM, un grupo de productores de banano donde trabajó en la gestión de subvenciones europeas. Esa experiencia lo llevó directamente al terreno, en contacto con las primeras herramientas de gestión agrícola informatizadas.
Ya en 1997, existía una especie de ERP local rudimentario pero visionario para su época.
Del cuaderno de campo a la digitalización progresiva
¿Cómo surgió la idea de FARMS?
En 1998 me uní a una empresa agrícola en Martinica. Dirigía una plantación en un contexto social complejo, donde todo se registraba aún a mano. Con un proveedor, desarrollamos un primer sistema en Access para seguir los registros de trabajo y producción. Fue básico, pero marcó el inicio de una reflexión sobre el potencial de lo digital en la agricultura.
¿Qué aprendió en el comercio de insumos agrícolas?
Durante cuatro años, trabajé en la distribución de insumos agrícolas en las Antillas. Esta etapa me permitió comprender la diversidad de necesidades de los productores. Las herramientas existentes eran pocas, limitadas o poco adaptadas a la realidad del campo.
¿Cómo fue su llegada a La Compagnie Fruitière?
En 2008 comencé con misiones técnicas. Luego, entre 2010 y 2014, fui subdirector general de una gran explotación en Camerún, donde reforzamos los equipos y mejoramos prácticas agrícolas. De regreso al grupo, asumí como vicepresidente de Producción. Entonces, la gestión aún se basaba en declaraciones manuales. Se volvió urgente estructurar una solución más robusta.
¿Cómo se lanzó FARMS (antes SIPA)?
En 2015, con el apoyo de la dirección, iniciamos el proyecto con un objetivo claro: automatizar la recogida de datos, mejorar su fiabilidad y permitir un pilotaje en tiempo real. La herramienta se construyó en torno a la geolocalización, códigos de barras y chips RFID. Fue el resultado de un trabajo colaborativo con los equipos de terreno y nuestra DSI.
¿Cuáles son las funcionalidades clave de FARMS?
Incluye la gestión del parcelario (geografía, superficie, identificación), el seguimiento del ciclo completo de los racimos de banano, indicadores de calidad y rendimientos. Todo en tiempo real. Queríamos una visión detallada y operativa de la actividad agrícola, incluso a escala intra-parcelaria.
¿Qué obstáculos enfrentaron?
Como todo proyecto transformador, enfrentamos ciertas reticencias. Pero en general, las personas se implicaron mucho. FARMS permite a cada responsable seguir su actividad de manera más precisa y transparente, profesionalizando así la gestión agrícola.
¿Por qué no eligieron una solución ya existente?
Analizamos herramientas líderes como SAP, pero incluso ellas requerían desarrollos específicos del 50–60%. Decidimos entonces crear una herramienta propia, alineada con nuestras realidades, en colaboración estrecha con el equipo de sistemas.
¿Qué ocurre en la competencia?
Hasta donde sabemos, ninguna otra empresa de banano cuenta con una herramienta tan avanzada. No es por falta de posibilidad, sino porque exige una inversión importante y una visión a largo plazo. La clave es movilizar equipos multidisciplinarios comprometidos.
¿Qué sigue para FARMS?
La prioridad es ahora el tratamiento avanzado de datos. Con inteligencia artificial, podremos anticipar riesgos, modelizar escenarios y detectar anomalías. No se trata de reemplazar lo humano, sino de fortalecer y equipar a los equipos. Por ejemplo, el análisis de imágenes podrá identificar enfermedades antes o mejorar el riego.
¿Habla usted de revolución agrícola?
Prefiero hablar de transformación. Esta evolución implica procesar un volumen creciente de datos. Los que, como nosotros, ya cuentan con una herramienta sólida como FARMS, parten con ventaja. Pero toda la cadena debe equiparse con sistemas abiertos, robustos y evolutivos.
¿Cómo resumiría la visión de FARMS?
FARMS nace de una voluntad colectiva: dar a los agricultores los medios para comprender mejor su producción, decidir con más claridad y actuar con eficacia. Al estructurar los datos del terreno, reforzamos la capacidad de análisis y anticipación. Y, en el fondo, volvemos a poner al ser humano en el centro del rendimiento agrícola.
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