Hace unos días se llevó a cabo en Argentina, en la ciudad de Mendoza el Segundo Seminario Internacional de Cerezas Tempranas, instancia que reunió a los principales actores de la cadena productiva. En ese contexto, Facundo Quirós, gerente de la Cámara de Cerezas de Mendoza, conversó con Portalfruticola.com, sobre los principales desafíos de la industria de las cerezas argentinas y el trabajo colaborativo con Chile.

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Mendoza actualmente tiene una superficie de 700 hectáreas de cerezas, con una producción de 4.300 toneladas. En ese escenario, Facundo Quirós comentó que Mendoza tuvo una superficie histórica de 1.200 hectáreas y Argentina tiene un total de 2.200 hectáreas y una producción de 12.400 toneladas en promedio.

Quirós destacó que Mendoza posee una ventana productiva que va desde fines de octubre hasta términos de diciembre. “Es una ventaja comparativa salir antes, porque estamos en una altitud y tenemos condiciones agroclimáticas que nos permiten apuntar al desarrollo de cerezas argentinas tempranas”.

Las últimas tres temporadas de Mendoza, la cosecha se ha realizado aproximadamente la tercera semana de octubre. Al respecto, Facundo Quirós señaló “la expectativa es que se pueda adelantar aún más la cosecha, de la mano de la tecnología y de variedades más tempranas”.

Paquetes Tecnológicos

El gerente de la Cámara de Cerezas de Mendoza mencionó que durante el encuentro se planteó la relevancia de incorporar paquetes tecnológicos para ampliar la superficie cultivada, aumentar el volumen, mejorar la calidad y salir temprano. “Nosotros hemos visto que ha habido un cambio radical este año con lluvias muy tardías, un calor agobiante hace tres semanas y uno tiene que estar permanentemente innovando, en post de proteger lo que tiene y de proteger el nuevo material que uno va incorporando. La idea es que de la mano de la tecnología esperamos que la temporada de este año mejore, pero el clima nos estimula todos los días”.

Los paquetes tecnológicos están vinculados a cobertores para la lluvia y granizos, protectores de heladas, fertilización y protección a través de los sistemas de riego; con el objetivo que la planta tenga las condiciones ideales para producir cada día más temprano y cerezas argentinas de calidad.

“El paquete tecnológico asociado al cultivo y de la mano de eso aseguramos buenos rindes homogéneos y es a lo que nosotros apuntamos. Nosotros tenemos cultivos que no están con ese paquete tecnológico que tiene Chile, porque no ha sido tantos los problemas climáticos que hemos tenido en el pasado, pero ahora se están haciendo presente” comentó Quirós.

Expresó que los productores necesitan de los paquetes tecnológicos y para apoyar el desarrollo de ello indicó que han articulado con el Gobierno Provincial herramientas de financiamiento que se encuentran disponible para la producción de cerezas argentinas.

“El primer paso fue homologar una ley que se llama FIDE, que es el Fondo de Integración y de Desarrollo de la Cereza y a partir de ahí se hace un aporte que lo hacen aquellos que procesan las cerezas, un aporte que se administra a través de la Cámara de Cerezas de Mendoza, en post de generar conocimiento para que el cultivo de la cereza sea más atractivo y atraiga más inversionistas”.

Agregó que, con la incorporación de los paquetes de financiamientos, “vamos a tener muchos más productores haciendo una inversión, porque tienen la prueba que el mercado paga el producto temprano, porque hay agricultores que lo han hecho y han tenido una muy buena rentabilidad. Porque ven que los créditos que hay tienen tiempo de gracia, tasas blandas y son a varios años para que puedan amortizar la inversión”.

Trabajo colaborativo con Chile

La experiencia que tiene Chile respecto al cultivo de la cereza y los excelentes resultados ha significado que sea un ejemplo para los productores trasandinos. Así lo menciono Facundo Quirós, “como productores inquietos vemos qué es lo que está haciendo en el resto del mundo y nuestros vecinos son el mejor ejemplo, especialmente Ovalle porque Mendoza se identifica con el modelo de Ovalle y ellos miran a Mendoza”.

Dada la similitud productiva de zonas tempranas, como es Mendoza y Ovalle, con un modelo de producción más acotado, con productores más pequeños, con la posibilidad de una integración vertical. “Cada día el acercamiento con Ovalle es mayor. Tenemos una cercanía muy importante y creo que se manifestó en este evento, donde el 50% de los expositores eran chilenos y varios de ellos venían de la zona de Ovalle. Por lo que hay una gran afinidad y estamos intentado fortalecerla aún más, con el ingreso de material vegetal, tecnología y la articulación que hay entre el SAG y el SENASA es muy buena”.

Agregó que a partir del evento se han programado actividades en conjunto con Chile, “como por ejemplo días de campo, actualización de tecnología, visita de productores, empacadores y comercializadores con una frecuencia mayor durante el año. Con un asesoramiento constante, para que el productor este actualizado y acompañado por herramientas de financiamiento para poder acceder a los paquetes tecnológicos”.

Variedades tempranas

Junto a la incorporación de paquetes tecnológicos, la experiencia de Ovalle se suma la relevancia de las variedades tempranas y a juicio de Facundo Quirós las que se encuentran actualmente cultivadas en Mendoza son “Royal Lee, Ninba, Red Pacific, Prisco, Brooks y después las que siguen en el calendario que parte en la semana 42, que llega a la semana 51 terminando con Sweet Heart, Santina, Royal Dawn y Lapins. Siendo las variedades que más se buscan, son la Santina y la Lapins, porque son más productivas, son las que nos dan más satisfacciones”.

Mercados de las cerezas argentinas tempranas

Todos los factores mencionados anteriormente generan una cereza temprana de buena calidad, por lo que a criterio del gerente de la Cámara de Cerezas de Mendoza los mercados están más receptivos y son muchos. “Hoy la cereza más temprana del hemisferio sur es de Sudáfrica, pero es tan pequeña la oferta, que no se puede superponer con nadie y ese es el objetivo de poder aprovechar ese nicho hablando de Mendoza y Ovalle, que en ese momento casi no hay oferta de cereza”.

Además, destacó que en esa época existe mayor disponibilidad de mano de obra y de logística. “Y todo lo temprano que podamos salir a futuro es lo que se busca y ahí la relevancia de la articulación que se estamos generando con Ovalle”.

“Hoy nos sorprende gratamente el nicho del mercado interno, porque es muy receptivo, donde el 90% de la cereza que se produce en Mendoza queda en Argentina y una parte pequeña se exporta, pensando que sea la punta de lanza para la apertura de nuestros mercados tradicionales como es el europeo y después continuar con las cerezas que salen después, pensando en noviembre”.

Respecto al mercado asiático, indicó que actualmente tienen abierto el mercado europeo, parte del sudeste asiático y en el caso específico de China, solo la mitad de la provincia puede exportar sin un tratamiento de frío, el resto lo puede hacer a China, “realizando un tratamiento de frío en tránsito y eso nos coarta la ventaja comparativa de salir temprano. Actualmente estamos trabajando en un protocolo de predio libre, eso se está gestionando hace tres años para tener las estadísticas que justifiquen la nueva condición. Son procesos lentos, pero son factibles”.