Durante el primer semestre de 2022, el sector de las frutas y hortalizas ha seguido enfrentándose a los retos de la cadena de suministro, la congestión, el aumento de los costos y, ahora, la inflación.

Estas fueron algunas de las tendencias clave analizadas en un informe de Vanguard International titulado "Siete tendencias del sector de los productos agrícolas en 2022".

En primer lugar, el sector de los productos se enfrentó a los problemas de la cadena de suministro, que constituyeron uno de los mayores retos mundiales jamás experimentados. Se caracterizó por la duplicación de los retrasos en los tiempos de tránsito, la salida de los transportistas marítimos de los puertos, el aumento de los costos logísticos y la complejidad con la que los productores tuvieron que recurrir a costosas y mayores tarifas de flete.

De hecho, los costos en general han aumentado entre un 300 y un 400% y no se prevé ningún alivio hasta el segundo trimestre de 2023.

En segundo lugar, la gestión de la congestión de la cadena de suministro mundial ha sido un problema constante y la crisis de cambio de tripulación sigue vigente.

En tercer lugar, el aumento de los costos de los insumos agrícolas, entre un 30% y un 40%, ha hecho subir los precios. Algunos productores se encuentran en un entorno de "oferta superior a la demanda" para sus cultivos, lo que les obliga a suprimir sus precios de venta y a absorber una mayor cantidad de los costes de los insumos.

Además, la inflación ha afectado a los precios de las frutas y verduras frescas, lo que ha llevado a algunos consumidores a comprar opciones congeladas o en conserva. Los productos envasados siguen viendo la preferencia de los consumidores: el 72% prefería productos envasados en 2020, ahora el 82% en 2022.

Además, los superalimentos saludables como los aguacates, las berries las granadas, los mangos, los boniatos y las papayas son muy buscados a pesar de las presiones de los costos crecientes. Aunque los consumidores son más sensibles a los precios, las preferencias por opciones vegetales "puras, orgánicas y sostenibles" siguen creciendo.

Además, los consumidores quieren y esperan más compromiso, por lo que, aunque los alimentos funcionales, la frescura y la autenticidad de los alimentos locales son atractivos, la frescura siempre gana.

Por último, aunque los restaurantes han vuelto a abrir sus puertas, se enfrentan a los altos precios de los productos que ofrecen y a un mercado laboral ajustado. Los consumidores se sienten ahora más cómodos con las "comidas en casa" y comen menos fuera que antes de la pandemia por cuestiones de presupuesto.

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