ONU: “Casi 700 millones de personas en el mundo podrían sufrir de hambre este año por guerra en Ucrania”
La cantidad de personas desnutridas anotó un alza aproximada de 6% -unos 768 millones- el año pasado, de acuerdo a un informe anual de agencias de las Naciones Unidas.
Lo anterior se explicaría, de acuerdo con la entidad, por la recuperación desigual del mundo tras el impacto de la pandemia y cómo los altos costos de los alimentos dejan estos recursos fuera del alcance de muchas personas en todo el mundo. La invasión rusa de Ucrania se suma a los desafíos que se avecinan, interrumpiendo la producción y el comercio de cultivos de un país conocido como el granero de Europa. Ucrania es uno de los principales exportadores de cereales y petróleo vegetal y la guerra ha paralizado sus ventas en el extranjero, lo que ha ayudado a mantener un índice de precios de alimentos cerca de un máximo histórico.
Aumento de los precios mundiales de los alimentos
"El aumento de los precios mundiales de los alimentos, el combustible y los fertilizantes que vemos como resultado de la crisis en Ucrania amenazan con empujar a países de todo el mundo a la hambruna", dijo el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, en un comunicado.
Según Emol, "Existe un peligro real de que estos números aumenten aún más en los próximos meses", añadió. El aumento del hambre el año pasado y la advertencia de que lo peor puede estar por venir indica que el mundo está perdiendo una batalla para alcanzar el objetivo de la ONU de erradicar el hambre para 2030. Es posible que alrededor de 670 millones de personas todavía estén desnutridas ese año, incluso tomando en cuenta una recuperación económica mundial, mostró el informe. Eso equivale al 8% de la población y significa que el mundo vería la misma proporción de hambre que en 2015, cuando se adoptó la promesa. Un aumento en los precios de los alimentos derivado de la pandemia dificultó el acceso a comidas nutritivas, y los precios se han disparado aún más desde entonces.
El índice mensual de precios de alimentos de la ONU alcanzó un récord poco después de que comenzara la guerra en Ucrania y es un 73% más alto que hace dos años.
En tanto, el alza de las cuentas y los déficits de financiamiento significan que las agencias de ayuda como el Programa Mundial de Alimentos se ven obligadas a reducir la ayuda a países muy afectados como Sudán del Sur.
El PMA también comentó que está reduciendo las raciones para refugiados tanto como a la mitad. Climas extremos más frecuentes, especialmente en los países más pobres, está exacerbando las amenazas al suministro de alimentos, señalaron las agencias de la ONU. Por ejemplo, la sequedad este año asoló los cultivos de trigo en Marruecos y los campos de maíz en Zimbabue. Al mismo tiempo, el riesgo de recesión podría dificultar que los gobiernos amplíen el apoyo. África es el continente donde la crisis de hambre es más grave, ya que afecta a más del 20% de la población, seguido de Asia y América Latina, donde la proporción es cercana al 9%. Los niveles en Norteamérica y Europa se han mantenido por debajo del 2,5% en los últimos años.
"Estas son cifras deprimentes para la humanidad", dijo Gilbert Houngbo, presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola. Y remarcó que "el efecto dominó de la crisis alimentaria mundial probablemente empeorará el resultado nuevamente el próximo año".