Las autoridades mexicanas dijeron que trasladarán los planes de un ferrocarril comercial transfronterizo por valor de miles de millones de dólares de Texas a Nuevo México después de que el gobernador de Texas, Greg Abbott, comenzara a aplicar inspecciones de seguridad "reforzadas" a los camiones comerciales que cruzan la frontera el mes pasado, informó The National Review.

Abbott ordenó al Departamento de Seguridad Pública de Texas que llevara a cabo las inspecciones reforzadas a partir del 6 de abril y durante diez días, debido a la preocupación por "los cárteles que introducen contrabando ilícito y personas a través de nuestra frontera sur."

El gobernador sugirió que habrá un aumento del contrabando cuando termine el Título 42.

En respuesta, la ministra de Economía mexicana, Tatiana Clouthier, dijo que el Corredor T-MEC, que conectará el puerto de Mazatlán con la ciudad canadiense de Winnipeg, discurrirá por el extremo del oeste de Texas hasta Santa Teresa, N.M., en lugar de atravesar Texas, según el Dallas Morning News.

"Ahora no vamos a utilizar Texas", comentó Clouthier en una conferencia la semana pasada en Ciudad de México, según el informe.  "No podemos dejar todos los huevos en una sola canasta y ser rehenes de alguien que quiere usar el comercio como una herramienta política".

México se ubica como el socio comercial número uno de Texas: en febrero se transportaron por camión USD 39.500 millones en mercancías a través de la frontera entre Texas y México en ambas direcciones, informó el Dallas Morning News.