De acuerdo con la información entregada por el Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, USDA, la demanda de aguacates en EE.UU. ha aumentado considerablemente en las últimas dos décadas.

Según el USDA, el consumo per cápita de aguacates se ha triplicado desde 2001 a 8 libras por persona en 2018.

A su vez, la producción total de Estados Unidos, durante 2018, ascendió a 364 millones de libras. California es el principal productor, con un 93% del total.

Sin embargo, la superficie plantada ha disminuido con el tiempo. En este sentido y para suplir la demanda durante todo el año, EE.UU. debe importar aguacates.

En 2007 México fue el país que superó a Chile como principal exportador de aguacates a EE.UU. En 2018 tal país represento el 89% del total de las importaciones de aguacate fresco.

México envía aguacates a EE.UU. durante todo el año, sin embargo, la temporada más baja es en verano.

Cabe destacar que, en 2018, Perú se convirtió en el segundo país que exporta más aguacates a Estados Unidos.

El USDA, recalcó que, aunque la producción de aguacate en los Estados Unidos ha disminuido desde 2001, la creciente demanda ha beneficiado a los productores nacionales a través de precios más altos.

En California, los productores han recibido precios un 22% más altos desde 2011.

Datos de 2020 para aguacates

En cuanto a 2020, según la información entregada por Hass Avocado Board, en el sudeste de EE.UU. se experimentó un crecimiento de dos dígitos en el volumen minorista; impulsado por cuatro de los cinco principales mercados de más rápido crecimiento: Miami / Ft. Lauderdale (+ 19.3%), Tampa (+ 17.7%), Orlando (+ 17.3%) y Jacksonville (+ 14.6%).

Ante esto, el año abre con 193 millones de unidades en ventas minoristas de aguacate; lo que significa un 1,3% más que el año anterior.

A su vez, el precio de venta promedio (ASP) disminuyó en todas las regiones, excepto California, lo que resultó en una disminución total de ASP en EE. UU. De -3.3%.

Esta caída en ASP contribuyó a una disminución de -2.1% en las ventas totales de dólares estadounidenses para el período.