Los pequeños y medianos productores de cítricos de los municipios de Palmar de Varela y Santo Tomás han sido afectados por la plaga de Dragón amarillo, perjudicando la producción de 1.270 hectáreas.

Según consignó el medio local “El Heraldo”, la enfermedad ha atacado directamente a las zonas citrícolas; los que corresponden a los dos municipios con mayor producción de esta fruta en el departamento del Atlántico.

La plaga ha causado alteraciones en el tamaño, forma y sabor de los cítricos.

Luis Escorcia, alcalde del municipio de Santo Tomás indicó que la producción usualmente es del orden de 60 toneladas diarias en la temporada de mayor cosecha (entre junio y noviembre), pero que actualmente no superan las 10 toneladas.

“Abastecíamos no solo a gran parte del país, sino que exportábamos a Perú, Ecuador y en ocasiones a Chile. Hoy la situación que enfrentamos no permite llegar a esos mercados”, comentó Escorcia al medio.

Por otra parte, Félix Fontalvo, alcalde de Palmar de Varela sostuvo que los productores de ambos municipios han dejado de recibir USD 11.000, equivalente a las ganancias del cultivo.

“Son familias que han quedado de brazos cruzados. El daño que causa esta plaga es irreversible; y su impacto se refleja en el bolsillo de los pequeños agricultores que vivían de esta cosecha y que en su gran mayoría tienen deudas con el Banco Agrario”, sostuvo Fontalvo.

Ambos mandatarios concuerdan que ante esta situación se debe declarar un estado de emergencia, considerando el alto impacto de la enfermedad.

“Los árboles aún infectados no dejan de producir; pero sucede que la fruta no nace con la misma calidad y eso no la hace competitiva con el mercado”, agregó Escorcia.

Sin embargo, ambos concordaron en que las alternativas que les ha planteado el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) no responden a las necesidades de los cosechadores.

Una de ellas es sustituir el producto por una nueva fruta, y la otra hace referencia a convivir con el vector que produce la enfermedad.

De acuerdo al medio, la primera opción no es viable según lo alcaldes; ya que los agricultores deberán esperar años hasta que la nueva fruta entre en producción y sea rentable.

“El Heraldo” indicó que el director regional del ICA, Ovidio Rondón, sostuvo que en el último año se erradicaron 19.900 plantas infectadas en 19 municipios; de las cuales el 65% tuvo como resultado positivo para la enfermedad.

El funcionario explicó que se desarrollará un plan de trabajo que se entregará el próximo 4 de julio, en el que se definirán las cifras de las áreas afectadas, para luego – seis días más tarde – realizar una reunión con el ministro de Agricultura, con el fin de diseñar las estrategias que se implementarán entre 2019 y 2023.