Un estudio independiente determinó que un programa desarrollado por el gobierno de Nueva Zelanda cuenta con liderazgo a nivel mundial en la investigación sobre el cambio climático.

El programa de investigación del Ministerio de Industrias Primarias (MPI, por sus siglas en inglés) llamado “Manejo sustentable de la tierra y cambio climático” (SLMACC, por sus siglas en inglés) apoya el desarrollo de nuevos conocimientos sobre el fenómeno del cambio climático en la industria agrícola y forestal neozelandesa, relacionados en cómo mitigar los efectos de los gases invernaderos y cómo adaptarse de mejor forma a los nuevos ciclos.

El estudio determinó que la investigación del gobierno de Nueva Zelanda permitió aumentar la comprensión de los posibles impactos e implicancias del cambio climático para una serie de industrias primarias, especialmente los sistemas de pastoreo y la respuesta ante la sequía.

Steve Penno, director de los programas de inversión del MPI comentó que “el cambio climático afecta a todos los productores que tienen tierras en Nueva Zelanda, desde los agricultores, cultivadores y silvicultores”.

"Nueva Zelanda depende en gran medida de su entorno natural y de la producción primaria. Un planeta que aumenta su temperatura plantea desafíos y aspectos desconocidos, por lo que es vital invertir en investigación para comprender mejor el entorno futuro y, lo que es más importante, cómo un país como el nuestro se debe adaptar”, agregó Penno.

El estudio descubrió que se está creando investigación de alta calidad, involucrando a las partes interesadas y usuarios finales, aumentando la capacidad científica sobre el cambio climático en Nueva Zelanda, permitiendo la colaboración internacional y apoyando a los investigadores en sus carreras para desarrollar su capacidad y experiencia.

"El estudio respaldó una serie de otros beneficios del proyecto de investigación, como la creación de conocimiento más preciso sobre el almacenamiento de carbono a largo plazo en nuestros bosques y sobre proveer recursos para aumentar la conciencia sobre el cambio climático, como también alternativas prácticas para su uso en los huertos”.

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